La península de Indochina a comienzos de los años 70`s se había independizado del dominio colonial francés para muchos años después dividirse en tres países: Vietman, Laos y Camboya.
El primero de estos de encontraba en una guerra sangrienta y cruenta entre la guerrilla comunista liderada por Ho Chi Min en el norte contra el estado vietnamita y las fuerzas de Estados Unidos asentadas en el sur del país. Por otro lado, Laos se encontraba sin novedad alguna. Camboya, se encontraba en una situación convulsa con un rey que se mostraba neutro a la guerra contra Vietnam, cosa que originó la ira del gigante del norte; tras esto un golpe militar pro estadounidense derroca al rey y el 1975 los comunistas camboyanos, que se hacían llamar Khmer Rouge (Jemer Rojo, en alusión a la antigua cultura Khmer) se hacen con el poder en 1975.
Cuando el Khmer Rouge llegó al poder de la mano de su carismático líder, Pol Pot (que viene a significar algo como “El Primer Camarada”) lo primero que hicieron fue cambiarle el nombre al país por “República Democrática de Campuchea”. Hasta el momento todo parecía en orden, todo parecía que iba a cambiar. Y lo hizo, pero no una manera que los camboyanos jamás pudieron imaginar.
El siguiente paso fue reorganizar la sociedad con miras a crear una distante de los vicios y defectos de la sociedad pos colonial. Para ello entraron en todas las ciudades y obligaron a los ciudadanos a dejar sus casas para ser trasladados a campos comunales donde trabajarían la tierra.
Luego, se les ocurrió la grandiosa idea de abolir y eliminar el dinero para esta nueva sociedad implantando un sistema de trueques.
Posterior, pero no mucho, a ello, se decreto que la enseñanza, la lectura, serían prohibidas en todo el país bajo la sabia idea que la nueva sociedad nacería de la pureza de los analfabetos. Y es aquí donde empieza el verdadero terror.
Las una vez escuelas servían ahora como casas de tortura, campos exclusivos para torturas, porque si en algo se diferenció Pol Pot de otros genocidas como Stalin, Mao o Hilter, fue que no había reeducación, ni tampoco penas de por vida con malditos trabajos forzados y torturas diarias, NO, en la Camboya del Khmer rojo comunista cualquier leve indicio de traición tenía una sola sanción: la muerte, pero claro previa tortura, para lo que los comunistas camboyanos fueron, especialmente “hábiles” (si cabe el término), un sadismo que rompe con todo lo antes escuchado, con lo natural, incluso con las características propias de regímenes como este. Incluso llegando a crear “arte” donde se escenificaban tales torturas con total desparpajo, como si de algo de lo que sentirse orgulloso mostrar se tratara.
Una ideología fanática y fundamentalista que llegaron al extremo de poner en la cámara de torturas a niños de menos de 10 años que fueron tratados como traidores, enemigos del pueblo, seguramente torturados y asesinados como cualquier cosa. Y si esto ya es de por sí espeluznante, los comunistas del Khmer Rouge prestaron particular meticulosidad en registrar y fotografiar a sus víctimas antes y después de muertas.
Este régimen que envió a la muerte a 2 (DOS) MILLONES de seres humanos y que condenó a toda una generación de intelectuales y artistas (pues se consideraba traición el simple hecho de saber leer, hablar otro idioma e, inclusive, llevar lentes, pues se creía que estos eran sinónimos de intelectualidad válidos para una muerte segura) y a una población la hizo retroceder en el tiempo abriendo heridas que aún no cierran en la sociedad camboyana.
A continuación presento dos videos: El primero sacado de un documental colombiano in situ (Camboya) con declaraciones de los sobrevivientes de esta barbarie y con imágenes que demuestran lo que fue este genocidio. Y el otro es un video armado en base a otros que habla sobre la tragedia de manera un poco más explicativa, es decir, las causas, razones, etc.
Muy aparte de decir que esto produce el comunismo, es bastante chocante como una persona, una ideología, fuera la que fuera, puede llegar a tal punto de verticalidad, de estupidez capaz de hacerla involucionar y no contenta con ello condenar a toda la población a torturas, hambruna y la muerte.
Esta debe ser una lección para la historia.
El primero de estos de encontraba en una guerra sangrienta y cruenta entre la guerrilla comunista liderada por Ho Chi Min en el norte contra el estado vietnamita y las fuerzas de Estados Unidos asentadas en el sur del país. Por otro lado, Laos se encontraba sin novedad alguna. Camboya, se encontraba en una situación convulsa con un rey que se mostraba neutro a la guerra contra Vietnam, cosa que originó la ira del gigante del norte; tras esto un golpe militar pro estadounidense derroca al rey y el 1975 los comunistas camboyanos, que se hacían llamar Khmer Rouge (Jemer Rojo, en alusión a la antigua cultura Khmer) se hacen con el poder en 1975.
Cuando el Khmer Rouge llegó al poder de la mano de su carismático líder, Pol Pot (que viene a significar algo como “El Primer Camarada”) lo primero que hicieron fue cambiarle el nombre al país por “República Democrática de Campuchea”. Hasta el momento todo parecía en orden, todo parecía que iba a cambiar. Y lo hizo, pero no una manera que los camboyanos jamás pudieron imaginar.
El siguiente paso fue reorganizar la sociedad con miras a crear una distante de los vicios y defectos de la sociedad pos colonial. Para ello entraron en todas las ciudades y obligaron a los ciudadanos a dejar sus casas para ser trasladados a campos comunales donde trabajarían la tierra.
Luego, se les ocurrió la grandiosa idea de abolir y eliminar el dinero para esta nueva sociedad implantando un sistema de trueques.
Posterior, pero no mucho, a ello, se decreto que la enseñanza, la lectura, serían prohibidas en todo el país bajo la sabia idea que la nueva sociedad nacería de la pureza de los analfabetos. Y es aquí donde empieza el verdadero terror.
Las una vez escuelas servían ahora como casas de tortura, campos exclusivos para torturas, porque si en algo se diferenció Pol Pot de otros genocidas como Stalin, Mao o Hilter, fue que no había reeducación, ni tampoco penas de por vida con malditos trabajos forzados y torturas diarias, NO, en la Camboya del Khmer rojo comunista cualquier leve indicio de traición tenía una sola sanción: la muerte, pero claro previa tortura, para lo que los comunistas camboyanos fueron, especialmente “hábiles” (si cabe el término), un sadismo que rompe con todo lo antes escuchado, con lo natural, incluso con las características propias de regímenes como este. Incluso llegando a crear “arte” donde se escenificaban tales torturas con total desparpajo, como si de algo de lo que sentirse orgulloso mostrar se tratara.
Una ideología fanática y fundamentalista que llegaron al extremo de poner en la cámara de torturas a niños de menos de 10 años que fueron tratados como traidores, enemigos del pueblo, seguramente torturados y asesinados como cualquier cosa. Y si esto ya es de por sí espeluznante, los comunistas del Khmer Rouge prestaron particular meticulosidad en registrar y fotografiar a sus víctimas antes y después de muertas.
Este régimen que envió a la muerte a 2 (DOS) MILLONES de seres humanos y que condenó a toda una generación de intelectuales y artistas (pues se consideraba traición el simple hecho de saber leer, hablar otro idioma e, inclusive, llevar lentes, pues se creía que estos eran sinónimos de intelectualidad válidos para una muerte segura) y a una población la hizo retroceder en el tiempo abriendo heridas que aún no cierran en la sociedad camboyana.
A continuación presento dos videos: El primero sacado de un documental colombiano in situ (Camboya) con declaraciones de los sobrevivientes de esta barbarie y con imágenes que demuestran lo que fue este genocidio. Y el otro es un video armado en base a otros que habla sobre la tragedia de manera un poco más explicativa, es decir, las causas, razones, etc.
Muy aparte de decir que esto produce el comunismo, es bastante chocante como una persona, una ideología, fuera la que fuera, puede llegar a tal punto de verticalidad, de estupidez capaz de hacerla involucionar y no contenta con ello condenar a toda la población a torturas, hambruna y la muerte.
Esta debe ser una lección para la historia.
2 Blasfemias:
Cual seria la moraleja, supongo que es prohibir el comunismo, aunque si seguimos esa lógica, que hacemos con las dictaduras genocidas de derecha como el de Pinochet, Videla, Fujimori, Franco, entre muchos otras perlas, ¿prohibimos el capitalismo?.
No, no, creo qeu eso no se plantea, el comunismo es una aberración del pensamiento humano, muy bonita en la teoría, muy nefasta en la práctica. Prohibir un pensamiento es, precisamente, lo que el comunismo hizo en los paises donde prospero...respecto a los regimenes que mencionas, precisamente, han sido "nefastos" aunque el de Fujimori no lo es tanto comparado con los dos anteriores qeu mencionas, es bastante discutible, pero se habla taaaaanto de la barbarie de los regimenes despoticos de derechas y creo que no mucho de los de izquierda, que sincermanete, fueron mucho mas brutales, sin embargo, una cosa no justifica la otra.
Gracias por comentar.
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