Alabado por todos los niños guay que juegan a ser rebeldes. Conocido como un verdadero revolucionario, un ícono pop a partir de su muerte, aquél que genera pasiones entre sus admiradores, lectores, seguidores y odios furibundos entre sus detractores, opositores, enemigos y demás. Esa es, en líneas generales Ernesto “El Che” Guevara, guerrillero de la revolución cubana, político del tercer mundo.
No hace falta decir que el líder e ícono comunista se ha vuelto parte de un “mainstream” que explota su figura para el mercadeo y la rebeldía adolescente, si, en esos años en que uno quiere darle la contra a todo, generalmente, sin razón ni son. Así mismo, desde el punto ideológico es un referente de la mentada “acción revolucionaria” por su dedicación, desprendimiento, apasionamiento y compromiso para con aquellos pueblos oprimidos y explotados por los amos capitalistas que no desean la libertad del mundo.
La vida de Guevara como un luchador romántico empieza, según la leyenda, a partir de sus andanzas por Sudamérica montado en su moto, para luego toparse con los conflictos de Centro América, aquellos que le harían re afirmar su compromiso socialista. En dichas tierras conocería al abogado exiliado Fidel Castro quien preparaba retornar a su isla de origen con un grupo de combatientes para derrocar a la dictadura sin vergüenza de Fulgencio Batista.
El resto de la historia, pues es ya conocido. A partir de entonces, Ernesto Guevara De La Serna dejó de ser quien era para pasa a ser el “Che”, guerrillero, político, pensador, ícono, todos los aspectos resaltables de su vida, de sus ideas, su vehemencia es resaltado por la cultura popular, por los movimientos de izquierda, pero ¿son estos todos los rasgos de la personalidad de Guevara? ¿Tan idílicos? ¿Tan románticos? ¿Casi utópicos?
Sus detractores arguyen que Guevara fue un asesino brutal, cruel, que tenía un ansia por ver la sangre derramada, que era despótico para con sus compañeros, que tenía un desprecio casi racista hacia los negros e indios, que detestaba a los cubanos, que no sentía misericordia por sus enemigos ni por sus familiares, que militarmente era un total ignorante, que las hazañas suyas hechas oficiales y sacramentadas por el régimen cubano no fueron ideadas por él y, por último, que rogó como un cobarde por su vida cuando se vio perdido en la espesa selva de Bolivia cuando fuera capturado.
Historiadores independientes y otros no tantos argumentan que bajo las ordenes de Guevara De La Cerna se llevaron a cabo ejecuciones sumarias, sin juicio previo, cuando los primeros años del gobierno de Castro en la isla caribeña.
A raíz de esto se desprende el siguiente documental que presentaré a continuación “Che Guevara: Anatomía de un mito” el cual es elaborado por los parásitos cubanos que viven en Miami. El documento fílmico data del año 2005 y fue presentado en muchos festivales de cine a nivel internacional (imagino que en todos menos en alguna sala de Cuba) causando mucha controversia y debate.
Puedo destacar este material por el hecho de presentar testimonios inéditos sobre el otro lado de Ernesto Guevara, sobre sus rasgos que románticos humanos. Sin embargo, cabe resaltar el encono con que se aborda el documental en si. No se puede decir que resalte por su objetividad pues se centra en los aspectos oscuros, negativos, brutales y crueles del guerrillero argentino. Así mismo, no hay un trabajo de contraste de dichos testimonios, y sin embargo, es totalmente factible que esto haya ocurrido así.
Sin más que agregar les dejo este interesante documento visual, lo analicen y revaloricen la idea que tenían sobre Guevara y su idílico romanticismo comunista.
Por último, no hace mucho han surgido documentos que afirman que el Che, tuvo ascendencia judía por parte de su madre. Solo me queda decir de manera despectiva ¡JUDIOS!
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