Hoy, es depresión….

lunes, 22 de agosto de 2011


D

Regocijaos que hoy la mañana se ha cubierto gris, las sombras se vuelven perpetuas y la alegría se torna pesada, oscura y somnolienta. Qué necedad la negar estar tristeza cargada de júbilo, sabiduría y trascendencia.

E

Hoy la mañana contenta yace recostada sobre esos campos magros donde el espíritu humano busca la libertad anhelada, esta nostalgia del tiempo, ese pasado que desconoce pero siente como parte de si, sin saber explicar cómo, por qué, para qué.

P

Hoy es una mañana de invierno en planicies de las tierras del sur, esas tierras que se revelan contra las ideas de sus habitantes haciendo que la lluvia, el frío y la neblina moldeen el alma, los pensamientos y sensaciones de todo ser cuanto se encuentre a su paso.

R

Hoy la nostalgia, la depresión, la meditación se abren camino solas por la espesura de la mente, por las cavernas de los pensamientos más lisonjeros, sosegados, airados, llenando de capas monócromas de decadencia, de decaimiento, de desgano, cuando solo emana una cosa por hacer: tirarse sobre su lecho, dejarse llevar y deprimirse.

E .. I .. E

Hoy no es el triunfo de la luz, ni de la oscuridad, es la ambivalencia natural de todo ente existente el que hoy no es todo ni nada, simplemente es, sin forma, sin materia, con esencia pura de todo lo pasado, de todo lo negado, de todo lo prohibido, de toco cuanto desnude la impía fuerza instintiva del animal humano. Todo lo no sacro, todo lo profano, todo lo pagano.

S .. M .. S

Hoy me siento como parte de una nada y a la vez de un todo, hoy siento que mi existencia fluye sin parangones conectadas al cauce mismo de la historia, de mi historia, de la historia en si, hoy creo que no se trata de ninguna idea, ninguna fe, ningún dogma, solo ser lo que el espíritu te incita a ser, hoy sé que estoy deprimido y que deprimido nací y que deprimido moriré, hoy entiendo que mi amor es depresivo, y que mujeres con depresión amé y que con depresión me enamoraré, hoy noto que la vida es una variable no transmutable donde soy lo más grande de lo que es, así como una insignificante parte de algo más excelso que la vida misma.

S .. E .. I

Hoy quiero pido que alguien, sáqueme de este hoyo de humanidad, que alguien le diga a quienes están en derredor que se desvanezcan en las arenas de sus sin sabores, que alguien no les diga nada, porque yo no estaré, porque no estaremos para ver nuestra muerte, porque esta es solo una transición, una consumación de algo. Que alguien, hoy, no me entierre sin antes darle esa sonrisa insípida que solo la muerte y sus esbirros atinan a obsequiar a quienes menos las poseen, a quienes menos la codician, a quienes menos la merecen.

I .. N .. V

Hoy se abre el telón. El invierno se expande sobrio e inclemente, nadie lo nota porque nadie lo desea. Ven a mí, encárnate en mi persona, penetra las paredes de la alegría, corrómpela con tus aullidos, con tus lamentos, deja que todos se perviertan con su moditas feliz, diles que la felicidad es fatua, que nada dura más allá de la primera impresión.

O .. T .. I

Hoy es un buen día para morir, hoy es un buen día para dejar de existir, fundirse con el inmenso espacio que guarda un lugar para nosotros, cuyas fauces son sinuosas revelaciones acerca de la sabiduría, concreciones sobre el conocimiento, el camino hacia el renacer, “la muerte de la célula es la vitalidad del organismo” no existe tristeza ni depresión llena de pensamiento como esta, este es el camino, como ese cuchillo que cercena tus venas ávidas de dolor, de desesperación, de liberación, como esa soga que acaricie tu cuello hasta dejarlo sonso, como ese cigarro que usas para prender tu brazo buscando un poco de realidad dentro de la misma realidad.

N .. E .. D

Hoy desperté con los ojos inflamados de tanto observar, mis manos frotan sus cavidades solo para producirme más ardor, más dolor, no puedo ver con claridad, tan solo a microsegundos de lo que tengo al frente, suficiente para distorsionarlo, suficiente para mal interpretarlo.

X .. X .. A

Hoy desperté y el cuerpo me pesaba más que ayer, y aún así me levante y fue difícil hacerlo, fue difícil amar hacerlo, imposible poder negarlo, más no es la voluntad lo que venció, sino la desidia la que dominó un acto inherente haciéndolo una mecánica inferior a la animal.

X .. X .. D Hoy………………………………….

“El invierno, la neblina, la lluvia son maravillosos, me hacen sentir vivo, me ponen nostálgico, me deprime, me encanta. Esos días en que toda tu vida es nada contrastada con esa inmensa sabiduría gris del tiempo, de la naturaleza, de la esencia que rodea todo lo vivo y lo muerto, de lo existente e inexistente. Hoy es un lunes más, un lunes de depresión, de meditación trascendental, cuando soy todo una completa nada, cuando soy yo y también soy algo pequeño de algo superior a mi; no es amor, no es fe, no es lógica, no es idea, no es dios, es la fuerza inquebrantable de las eras, el llamado de la naturaleza animal del ser humano con el mundo que lo creó, con el mundo que lo destruyó.”
L. R.

Está cerca.

El día después de 28

viernes, 29 de julio de 2011


El Perú, mi país, cumple 190 años de existencia republicana y con ello también se instauró un nuevo gobierno donde, Ollanta Humala Tasso dejó de lado el intitulo de “presidente electo” para ser “Presidente Constitucional de la República”. 28 de julio de 2011 es una fecha que para una gran mayoría llegó con muchas esperanzas y para muchos otros con no menos miedos ni incertidumbres.

A modo de mal sueño

La mañana de la fiesta patria estaba sombría como siempre en estas fechas, no había mayor novedad. Para varias personas, despertarse el día 28 e, incluso irse a la cama el día anterior, habrá resultado un poco bizarro; una sensación de escalofrío o quizás miedo, no lo se, pero también me pasó.

Cuando en la mañana tras ese sin sentido del Te Deum , el mandatario saliente, Alan García regresaba a la mal llamada “casa de Pizarro” para finiquitar algunos últimos y detalles y, acto seguido, proceder a dejar él y todos sus ministros la residencia presidencial. Es raro, por alguna razón sentí nostalgia verlo irse al adiposo, déspota y bonachón líder del APRA, muchas de sus frases de mal gusto las extrañaré. Era el fin de cinco años. A continuación le tocarían a otros ser los nuevos dueños de tal recinto, pero antes, era menester dirigirse a toda la nación desde el hemiciclo del Poder Legislativo, o Congreso de la República.

Era la hora

Humala llegó y fue recibido con sendos aplausos, algunos protocolares, otros, bastante sentidos tanto de la nueva camada que “adornará” el Congreso, personalidades, funcionarios, así como mandatarios de diversas naciones de América Latina y España. Uno a uno, el aún presidente electo saluda con mucha tranquilidad, a algunos con harta soltura, a los máximos representantes de las naciones invitadas. Fue entonces que ocupó su lugar al lado del presidente del Congreso, Daniel Abugattas quien (dado que García tuvo la indecencia y cobardía de no darla él mismo, como se debe) colocó la banda presidencial a Ollanta para proseguir a hacer la firma respectiva y demás con lo cual era, formalmente, “presidente constitucional de la República del Perú”. Punto. Todo había comenzado. Acto seguido prosiguió su juramentación a la cual el novísimo jefe del Estado lo hizo por los “principios y valores” de la constitución de 1979 lo que, en un acto de total desvergüenza, provocó la reacción más que airada de las parlamentarias electas por el bloque fujimoristas, Martha Chávez y Luz Salgado quienes, con constitución vigente en mano, “ladraron” de allí hasta el final de toda la ceremonia ante la vista y paciencia de los dignatarios, ante los ojos de todo del mundo entero, ante la vergüenza ajena de millones de peruanos, yo incluido. Rato después, hicieron lo propio los vicepresidente, los impresentables Marisol Espinoza y Omar Chehade que, hicieron salvo que estos juraron, expresamente, por la constitución antes mencionada. Esto provocó un revuelo mayor, y no fueron pocos los fujimoristas que mostraron su disconformidad, mas las abanderadas del fujimorismo rancio eran las que tenían la voz cantante.


Superado bochornoso incidente (mas la señora Chávez no cesaba de vociferar) se venía lo bueno. Lo que todos esperaban, lo que muchos deseaban escuchar para reafirmar sus miedos o amansar sus dudas, el “mensaje a la nación”, el primero en su vida que haría Humala Tasso. Todo el país guardó silencio, como pocas veces en nuestra historia un discurso presidencial captaría el interés de tantos peruanos. Y así fue.


¡Oh, sorpresa!

Es verdad, al final, o mejor dicho, para comenzar, Ollanta no parece ser el cuco que quizás todos pensamos (a muchos se lo hicieron pensar), un presidente que se expresaba de manera conciliadora, que demostraba dejar de lado ese aspecto plazuelero que caracteriza toda campaña electoral para tornarse el tiempo de darle seguridad a aquellos que no votamos y que aceptamos el resultado de la mitad más uno no creyendo aún en él. Y atrás se seguían escuchando los bramidos de una geisha desesperada a garganta batida, así como los fonemas ovejunos que ovacionaban al nuevo presidente.

Sentí, cierto o no en la realidad, que trató de distanciarse de esos estigmas que todos creemos implícitos en él, esos fantasmas del velasquismo rancio, esos amoríos con el chavismo depredador y el castrismo estafador.

Honor a la verdad, no fue un discurso que sorprendiera, no fue un discurso novedoso, no fue un discurso que asustara, mucho menos, pero si fue uno que dejaba claro que algo nuevo se va a cocinar, para bien o para mal, no lo se, pero esa es la realidad. No fue un discurso técnico, y creo que no había necesidad para ello, Humala se encargó de dejar en claro una línea que lo diferencia de al, menos sus últimos tres predecesores.

Para cuando este concluyera su exposición a la nación, el espíritu no se nos había escapado del cuerpo buscando un refugio donde escapar, no, eso no pasó, el Perú seguía marchando, aparentemente igual que ayer, que antes de ayer, no sonaron las trompetas antecediendo al apocalipsis, no se partió la tierra dejando salir al demonio y sus secuaces para hacerse con el Perú.

Los llorones de toda la vida


No se hicieron esperar los comentarios de los sabiondos periodistas y comunicadores, aquellos sujetos que ostentan la pedantería de quien cree saber mucho más que los demás. No se hicieron esperar los debates bizantinos, eso a los que nos tienen acostumbrados, cerrados en una minucia como lo que fue aquél detalle de jurar por la del 79 para quienes ya era un gesto preocupante, alarmante el cual daba lugar a pensar ya en una violación a las libertades de la sacrosanta democracia. Nada más, nada más exagerado, pero la periodisticada peruana es demasiado pacata, demasiado servil, demasiado moralista hasta el punto que su moral se convierte en moralina. No recuerdo que se tratase a profundidad otro ítem del discurso como la insignificancia de la juramentación, aunque si, recuerdo que las palabras “economía nacional de mercado” los espantó, los horrorizó, sin embargo, yo me pregunto ¿no se entiende acaso por economía nacional de mercado aquella que impulsa, vitaliza y profundiza en la expansión de la industria y el empresario de sabor nacional? ¿qué coño tiene eso de malo? ¿acaso prefieren que sea una economía en desmedro de la actividad privada nacional? No entiendo, es un contrasentido y sin sentido tal susto por parte de la liberalada pacata.


De cierto, de cierto os digo….

Y con ello, con la “tranquilidad”, si se quiere, de la mitad menos uno que no lo eligió y con los oráculos de la información dando vueltas en sus miedos e intereses, el presidente de la República se dirigió hacia su nueva estancia donde el pueblo lo aplaudió y siguió hasta saciar su sed de amor popular, ese amor que hizo tan difícil que pudiese ingresar al patio de Palacio y que hizo aún más difícil que la seguridad del mismo pudiera cerrar, por fin, el enrejado de la casa presicencial. El espectáculo para las cámaras, para el público había terminado, Ollanta presidente del Perú de aquí hasta el 2016, si es que no incumple su promesa, claro está, hasta eso, de momento todo sigue bien por acá.

Durante y terminado todo esto, las redes sociales, esa nueva y maravillosa forma de comunicar se encargaba de informar, de dar a conocer las ideas personales de un sin número de peruanos, muchos aliviados, muchos más conformes con lo hecho, por el discurso dado, muchos otros parodiando o rajando de la huachafo y desubicado de las rodilleras del fujimorismo, de un Kenji que declara sin menor noción de lo que estaba balbuceando (pobre, no hay nada que hacer que lo suyo nunca ha sido el saber expresar algo, más aún, quizás ni pensarlo – risas -) algunos pocos – por lo que leí – decepcionados que no se hubiera atacado, frontalmente, al modelo neoliberal (el cuco, el causante de todo cuanta cosa negativa haya existido en la humanidad) ni nada por el estilo. La red social sirvió como un canalizador para saber lo que la gente de a pie entendió, codificó y aceptó.

Hoy es 29

Y así, de manera anecdótica aconteció el cambio de mando, mas hoy estamos 29, el Perú no se ha derrumbado, sigue en pie y, esperemos, siga hacia “adelante”.

Pezuña de page

En mi opinión personal, puntos buenos del discurso:

Desarrollar la “economía nacional de mercado”
Hacer que los actos de corrupción sean sancionados severamente, que estos no ejerzan, nuevamente, cargo público alguno.
Aumento paulatino del salario mínimo.
Línea de bandera.
Crear un consejo multisectorial sobre seguridad ciudadana.
Hacer que esa mano ociosa de las cárceles se movilice y hagan “trabajos físicos”. No se puede mantener tanto parásito con nuestro dinero solo para que salgan a seguir delinquiendo.
Continuismo respecto a la política de construcción dejada por el anterior gobierno.
Mostrar actitud conciliadora para con Chile.



Otras cosas rescatables:

Haber apartado al ala radical de Gana Perú para confinarla en una especie de ostracismo.
Alejar a la caviarada de su entorno íntimo.
Crear un gabinete “moderado” en las carteras claves.


Aspectos reprochables:

Aida García Narnajo, Susana Bacca y Daniel Mora
Que un judío sea primer ministro.
Alejandro Toledo.



P.D. esto no es una concesión, tampoco un voto de confianza, es solo el derecho a una duda bien intencionada.

El doble juego de la “libertad de expresión”


No lo se, no me importa

Para muchos entendidos y no tanto, la libertad de expresión es un principio fundamental para lo que hoy entendemos por democracia. Estoy de acuerdo con ello, pero también es válido preguntarse ¿Qué es democracia? Yo hasta ahora no lo se, muchos dicen que es el gobierno del pueblo, de la voluntad popular, donde los pueblos tienen el poder de decidir su destino, pero yo no estoy convencido que esto sea así.

Cuántas veces he oído que en este derecho (seguido del derecho a la vida) descansan los pilares de las sociedades modernas; conversaciones enrevesadas, teorizaciones astutas y sinuosas, en fin, mucha cháchara sobre el tema, mucho espíritu bizantino al respecto (ahora dirán que por decir esto último soy un “antidemócrata”). Sin embargo ¿entendemos qué es en verdad la “libertad de expresión”? Tengo una sensación muy particular, empírica hasta la médula, basada en la mera observación: y es que la gran mayoría de las personas no entienden este derecho y que, por otro lado, el mismo parece haber sido expropiado por los periodistas, comunicadores y medios de comunicación a nivel global como los grandes abanderados de tan sublime postulado. Puedo equivocarme, a lo mejor, pero esa es mi apreciación.

Solo dices cuanto te convenga, nada más

Siguiendo lo dicho arriba, de ser esto cierto no es sino más que preocupante y lo podemos ver. Los medios tienen la actitud de ser intocables, de ser sagrados, infalibles, los moderadores entre el poder y las masas, cosa última que tiene cierto asidero si nos damos cuenta del poder que estas empresas tienen. Y, seamos honestos, los medios son empresas y como tales su fin no es otro que el de lucrar, que también es cierto que tienen intereses y los defienden con los contenidos que difunden. Es un hecho. No existe la prensa independiente, porque esto supone no alinearse a ciertos conglomerados de intereses y postulados, y eso, es una utopía. En tal, llamarse “independiente” es, por decirlo menos, una aberración pues todos se alinean, todos tienen inclinaciones y preferencias. Es parte de la naturaleza humana. Es indesligable.

La industria de lo acomodable

La libertad de expresión que ha sido secuestrada por los medios de comunicación forma parte de la gran Industria Cultural de la globalización, del neoliberalismo, de este capitalismo que aún hoy subsiste (y que tenía el mismo papel en los países así llamados “socialistas” del siglo XX y que también lo hacen en los nuevos regímenes tropicales con aspiraciones regionales) y que como todo orden hegemónico usa este derecho para mantener intactas las estructuras sociales que las cimentan.

Así, queda claro el papel que realizan sus rostros visibles que son los periodistas y comunicadores, aquellos quienes detentan la pedantería de quien cree saber y conocer más que los demás. Y la libertad de expresión se sustenta, en este caso, mientras estos puedan hacer, decir, opinar, argumentar cuanto ellos crean así conveniente, de lo contrario siempre se alude a la trillada frase “están atentando contra la libertad de expresión”, pero ¿acaso estas personas no atentan también, día a día, contra muchas libertades, como el derecho a la privacidad? ¿Quién les dice algo entonces a ellos? ¿Acaso no se escudan falsamente bajo ese criterio tan manoseada según el cual tienen el “deber de informar”? me pregunto ¿de cuándo acá el informar se torna un deber cuando transgrede los espacios de la vida íntima o así también los que atentan contra la integridad de las personas?

¿Y si los regulamos?

Muchos gobiernos hablan de regular los medios, de regular los contenidos, es cuando todos saltan, se rasgan las vestiduras aduciendo que son muestras de querer tener el control, intentos autoritarios y mucho bla bla bla, y es cierto que este tipo de medidas, por lo general, terminan siendo dispositivos de control mediático pero ¿acaso los medios no hacen una segmentación de la información no tanto basados en “el deber de informar” sino más bien en el deber de informar aquello que sea trascendente para sus propios intereses? porque, y repito, los medios de comunicación son empresas y como tales quieren obtener réditos, así como poseen intereses económicos, políticos y demás, en tal, no es cierto cuando hablan de independencia ni objetividad, tampoco veracidad; lo son, si, pero cuando hay que acusar a aquello que afecte sus conveniencias, las de sus padrinos o apadrinados.

No que no

Así que ¿de qué libertad de expresión hablamos? Los medios saben usar el doble discurso en este sentido y saben que no defienden ello, sino su propia libertad como entidades comerciales, su libertad para decir cuanto quieran y meterles a las personas cuanto ellos necesiten para que estas se alinean a sus intereses de manera muy sutil, sin que las masas se den cuenta de ello; y estas, asimilan el discurso de manera utópica, hablando de ello, queriendo ser paladines individuales de tan magno derecho pero, en el fondo, solo actúan de manera inconsciente pues no entienden (por incapacidad o porque les da lo mismo) que solo siguen un rol, que le dan la base de apoyo necesaria a las empresas de comunicación para sentirse intocables, intachables, infalibles, tanto así que ante errores, falacias y demás, la actitud de estas es tan soberbia que nunca, NUNCA, contemplan el hecho de hacer una rectificación pública.

Me parece falaz tal actitud, me parece bobo todo ello. Ya lo dije abiertamente, soy una persona que mucha fe no le tiene a la democracia, pero eso tampoco implica que me iré a su extremo. Sin embargo, creo que tampoco se puede vestir de santos cosas que no lo son pues, en principio, no es cierto que estén preocupados por velar de los valores democráticos, sobre todo cuando, adrede, mal usan estos conceptos. Yo soy periodista, y me repugna la actitud de muchos “colegas” que por el hecho de encontrarse en algún medio o lo que sea, piensan ya saber todo, piensan que son líderes de opinión, cuando lo único que hacen no es sino repetir el discurso que sus empleadores les han enseñado.

What if…….

Por eso, sería bueno proponer a los periodistas dejar de creerse las panaceas de la verdad y las libertades, no olviden que trabajan para empresas y que su libertad de acción está supeditada a los intereses de sus empleadores. Con esto no estoy avalando una actitud servil ni mucho menos de resignación o conformismo, nada de ello, creo, como periodista que soy, que el periodismo tiene una importante misión en las sociedades modernas de informar lo más verás que se pueda (porque eso de la objetividad, como dije, no existe, punto) tratar de mantener el juicio crítico en lo bueno y en lo malo; así mismo, educar, orientar y crear el interés de las personas por los hechos que acontecen en nuestras sociedades y/o naciones. Por eso mismo, también es obligación que, de una vez por todas, dejen de verse así mismos como intocables, como el “cuarto poder” que no existe, no serán y espero nadie se los permita; y por ello mismo (redundancias aparte) es, igualmente, su obligación que tengan la decencia de respetar a las personas, de respetar otros derechos como el de la intimidad que, aunque no les guste admitir, los comunicadores y medios violentan cada día usando como escudo las banderas del derecho a la información; todo tiene límites, la prensa también los tiene, no esperen que un sujeto o una banda de sujetos haga esto y terminen siendo objeto de una “persecución” (término que le encanta a la “periodisticada”) por algún gobierno de turno. Puedo equivocarme o no, pero es necesario usar el sentido común, la lógica y ponerse en la piel del otro, incluso, hasta para brindar una información.

Pena por mi caviar

miércoles, 20 de julio de 2011


Al parecer, no me equivoqué

No me equivoqué, tampoco fue una afirmación inducida por la cólera, cuando dije previo a la segunda vuelta electoral y una vez que Gana Perú se hiciera con el poder que el grupete de caviares que se unieron como invitados a sus filas a mediano o largo plazo serían puestos de lado porque el humalismo, el cual no permitiría intromisiones de “foráneos” (déjenme llamarlos así), tomen decisiones o influencien las mismas. En tal sentido, hoy están como gobierno pero distanciados del mismo.

Cosa paradójica en la que ha terminado toda la caviarada representada por los inefables Javier Diez Canseco, Nicolás Lynch y la acéfala de Aida García Naranjo, quienes fueron los defensores más acérrimos del proyecto de los Humala-Heredia y hoy brillan por no ser tomados en cuenta. Pero, los caviares quisieron darle una imagen a Humala con la cual el producto pueda venderse y Humala, nunca tonto, se dejó llevar porque sabía le convenía. Los caviares pensaron que con ello podrían moldear a su gusto al “buen soldado” pero hoy todo parece indicar que ellos (parafraseando al resentido de Alejandro Toledo) fueron usados como “tontos útiles”.




Algo burlesco

No puedo evitar sentir un poco de alegría, un poco de sorna, un poco de burla. Se han quedado, nuevamente, varados en los anales del oficio de hacer política, y pensar que hace cinco años cuando la caviarada cerraba filas ante la candidatura de Javier Diez Canseco por el Partido Socialista y Susana Villarán (actual “alcaldesa” de Lima) criticando a boca suelta, a garganta batida contra la candidatura del comandante de quien decían representaba a cualquiera menos un pensamiento sólido de izquierda, de verdadero cambio, y de la nada, por arte de magia, se convertían en aliados. Pero bueno, nada en política es de casualidad, todo tiene un por qué, todo tiene un interés, no es tanto amor al chancho si no a los chicharrones, usando un término criollo, y los caviares, sabemos que se caracterizan por usar el discurso “revolucionario”, de la justicia social y un montón de ítems solo para obtener un cargo público. Un hecho.

La mejor muestra de esto, y esperando se vuelva una tendencia, es que refugiado en su fortín del PNUD en la avenida de El Ejército, el presidente electo ha hecho de este lugar sitio exclusivo para sus más allegados, sus hombres y mujeres de extrema confianza, donde no tienen cabida muchos otros, como los tres sujetos arriba mencionados. Curiosa casualidad ¿no? Así mismo, creo que Humala ha entendido que tener al lado como un cercano, como un vocero, como voz cantante a alguien tan desfasado, sin consecuencia con la realidad y tan abstracto como Diez Canseco es, simplemente, un suicidio lento. Solo bastase escuchar sus declaraciones durante la segunda vuelta y una vez conseguida la presidencia. Quizás haya pensado “con un aliado como este para qué necesito enemigos”. Y, sin embargo, hasta ahora recuerdo la soberbia rimbombante de García Naranjo y ahora ¿Dónde está la señorita y sus profesores de la Católica que le enseñaron “N” cosas? (por cierto, esto último es algo que en cada entrevista repetía hasta el hartazgo, como si no tuviera más experiencia que la aprendida en las aulas de dicha universidad)

Puesto el grito en el cielo

Ya falta poco para que el nuevo gabinete sea anunciado por el presidente electo y entre la caviarada ha provocado gran asombro, incertidumbre y más de uno pegó el grito al cielo al enterarse que las personalidades voceadas para ocupar los diferentes ministerios estén poco o nada vinculadas con los entornos de la izquierda (así sea moderna), por el contrario, son tecnócratas de reconocida trayectoria, personas muy vinculadas al liberalismo económico, alguna de ellas se podría denominar hasta “ortodoxa”, lo cual, no diré que me parece un buen signo, porque podría ser también un pantallazo para una etapa inicial, pero es bonito ver como un político novísimo les vio las caras a aquellos politiqueros de plazuela y pensadores de ONG´s que se pensaron más inteligentes, más astutos y ya vemos lo que pasó.

Y ahora recuerdo a sus votantes en segunda vuelta, a todos aquellos que hicieron sus campañitas de memoria y dignidad, siempre acompañado por esa idea boba, manoseada y politizada de la defensa de los derechos humanos. Todo eso, representado en esos politiqueros baratos que se subieron o acomodaron a la carroza del humalismo, supieron canalizar en la tonta rebeldía de muchos peruanos para darle el triunfo al candidato nacionalista. Inclusive, este cuento se lo creyeron muchos así llamados fascistas e inclusive otros muy supremacistas; cayeron cual corderos en esa palabrería de la lucha contra la corrupción, de un “compromiso de honor” como me dijera alguna persona cuando mostré mis preferencias a votar por Fujimori (cosa de la que no me arrepiento ni me arrepentiré, y eso no me hace fujimorista ni mucho menos) y me pongo a pensar en la gente que lo rodea, en los que le han financiado la campaña y me doy con la sorpresa de que uno de los mayores inversores en el proyecto nacionalista es un judío llamado Salomón Lerner Ghitis, “Siomi” para los amigos, personaje un tanto oscuro y vinculado con negocios irregulares en la venta de armas. Pero bueno, cada quien piense lo que desee creer, pero si yo fuera fascista (risas) o supremacista, sabiendo esto, nunca votaría por alguien quien le debe favores a un judío. Simple como eso.

Y creo que, si Humala sabe mover sus fichas, evitará en lo posible poner (al menos al principio) en ministerio alguno a gente relacionada o allegada a la caviarada, lo cual, simplemente le restaría puntos, aprobación y respaldos de, sin duda, la gran mayoría de los actores económicos y buena parte de los sociales. Necesita tener una primigenia luna de miel con el pueblo y el sector privado, eso es innegable y así será, garantizado, al menos en los dos primeros años, luego de ello me reservo los comentarios, sobretodo, teniendo en cuenta los regímenes y modelo a los que el proyecto Humala-Heredia se muestran acólitos.

Aquellos que también se sienten vencedores…..pero de segunda mano

Ahora bien, tenemos en derredor a los toledistas, los mal llamados chakanos, cuyo líder el irrespetable Alejandro Toledo se pavonea llamándose así mismo “aliado”, cuya función será la de velar y evitar cualquier intento autoritario de atentar contra la sacrosanta “democracia”; es más, se proclamó así mismo como “la garantía del respeto por la democracia”, nada más risible. Sin embargo, al humalismo le conviene mantener a este grupo un tanto feliz, un tanto cercano si es que quieren que todos sus proyectos pasen el visto bueno por el Congreso donde ambas fuerzas harían una amplia mayoría “oficialista”. Lo último de esta relación amor-odio, que no creo dure mucho en lo programático pero si en lo concreto, es que Toledo, tratando de presionar a los nacionalistas pide se incorpore en el nuevo gabinete a técnicos de su partido para, como quien dice, “sellar” la alianza. Honestamente, creo que el nuevo gobierno lo hará o les dará el gusto, pero solo a medias.

Jugando con las similitudes

Humala, creo, ha sido visto por caviares y chakanos como un completo neófito en estas lides, lo cual es cierto y a la vez no. Usando una similitud en la historia, ellos podría ser como esa derecha que se le unió a Hitler cuando el NSDAP llegó al poder pensando que podrían domarlo, que podrían traerlo hacia ellos, lograr que hiciera lo que ellos deseaban, pero el tiro les salió por la culata, les costó BIEN CARO. Creo que lo mismo sucederá a la larga con la caviarada y con el toledismo; en el caso del primero pues quieren implantar sus banderas en el proyecto nacionalista, cosa que no podrán hacer porque el nuevo gobierno es un proyecto (valga la redundancia) distanciado por muchos matices de las banderas de izquierda, que solo toma de esta sus frases, sus arengas, sus mecidas y vicios, más no su proclama (lo que mismo que pasó entre el nazismo y la derecha alemana) lo cual les condena, una vez más (risas, millones de risas) al ostracismo; y en el caso del toledismo, esto tiene efectos prácticos para hacer viables los programas que tienen pensado realizar y para lo cual necesitan un apoyo importante como lo es la bancada chakana en el Parlamento. De ser el caso, que llegase a pasar que concentraran todo o gran mayoría del poder, es un hecho (incluso la historia lo demuestra) que estos útiles no les serán más.

Como quien no quiere la cosa

No es intención de quien escribe increparle a nadie el echo que el futuro presidente haya ganado, pues las cosas ya están hechas y es de cobardes seguir llorando sobre la leche derramada, tampoco diré las típicas frases de los democratoides como “hay que ser vigiliantes de la democracia”, “hay que estar alertas ante cualquier tentativa autoritaria”, me parece bobo, me parece trillado, me parece falto de sentido. Solo diré que depende de todos forjar una nueva sociedad. No pretendo adherirme a Humala (salvo se convierta a mis ideas, jajaja) pero es verdad que debemos darle al nuevo gobierno, siquiera, el derecho a la duda para que se pueda desenvolver de la mejor manera, al menos en sus primeros años, porque ser opositor, ser crítico, no estar de acuerdo, pensar que su propuesta es acéfala, no significa que veremos todo mal, que buscaremos la quinta pata al gato, así no se hace política, así no se promueve a la patria, así no se genera desarrollo y espero que la nueva camada que ha llegado al Parlamento lo entienda de este modo, es decir, cuando hay que denunciar con razón con fundamento, hacerlo, no decir algo solo porque ya, es el adversario; del mismo modo, apoyar cuando algo en verdad sea a favor de la nación; solo así la clase política (incluida la humalista, por cierto, que tiene los mismos vicios y taras de los contrarios a los dice no semejarse) será digna del respeto de su pueblo y con ello poder construir una sociedad diferente justa, ordenada y equitativa.

Pensando en deporte

sábado, 25 de junio de 2011


Asnos jugando a la pelota

Para muchos en mi país, pensar en deporte es pensar, automáticamente, en “football”, es como si el único deporte (perdón por la redundancia) que existiera fuera ese donde 11 monitos corren detrás de un balón, como si aquél llamado “deporte rey” fuera digno de ese orgullo nacional que otras disciplinas (CIERTO, EXISTEN OTROS DEPORTE EN EL PERÚ) si logran y merecen.

Creo que debe haber respeto total por quienes sean hinchas y seguidores del futbol pero, seamos, honestos, el balompié peruano (junto con el Congreso de la República, la Presidencia de la República, Tongo, la izquierda y Adammo – jajajaja -) es una de las vergüenzas del Perú, y eso, es decir, cualquiera con un poco de materia gris, podría verlo. Sin embargo ¿por qué este deporte, con el nivel tan mediocre, de poca competitividad, y con pocas esperanzas a corto y mediano plazo de remontar a mejores eras recibe tanta cobertura y apoyo de medios de comunicación, Estado y entidades públicas y privadas cuando existen deportistas de diversas ramas que han hecho de esta tierra potencias trayendo laureles, medallas y/o participaciones más que destacadas?

Quisiera pensar que esto del futbol es como la idiosincrasia del peruano del siglo XXI, una mentalidad conformista con lo mediocre, esperanzas de las probabilidades y suerte del azar más que de la férrea convicción y la tenaz preparación que se refleja en tantas otras disciplinas con mucho menos reconocimiento, infinito menos respaldo mediático y sin tan suculentos sueldos como el de nuestro mal afamados futbolistas lorchos. Supongo que en el caso del Perú se podría aplicar ese dicho de “cada pueblo tiene el gobernante que merece” sino también “el Perú tiene el futbol que merece”. Simple como eso.

Entre cosas mucho más interesantes

Pero, vamos, no es mi intención hablar de futbol, primero porque muchos podrán decir que no tengo autoridad para hacerlo, que es probable, y segundo, porque me aburre hablar de ello; mi verdadero objetivo es hablar acerca de aquello que la gran mayoría no toma o no tiene el privilegio de ver más allá de la pasión boba, de los grandes auspicios y sponsors, de la publicidad cara sin feedback en la realidad.

El deporte nacional nunca ha sido mediocre, eso es algo histórico, pero nunca como hoy existe una sensación real de que nuestro país es un semillero de atletas con potencial, de tallar internacional, verdaderos héroes que pueden ser ese impulso emocional que toda nación necesita para vitalizar su espíritu, su inconsciente colectivo. Y esto no lo digo por deportes que han tenido alguna mención destacada en los medios como el vóley que, gracias al esfuerzo y renovación de rostros, hoy aspira a ser un equipo de peso y consideración; así mismo el surf que cada día demuestra ser una disciplina que los peruanos dominamos cada vez más; esto se refiere también a deportes como el karate, como el taekwondo, la vela, la lucha amateur o el tenis de mesa, por nombrar algunos.

Una pequeña verdad del deporte nacional

Hay un despertar en el deporte que no solo hace viable de a pocos el hecho de ser deportista en un país tan sectario para todo como el Perú, sino también el deporte como industria, cosa que recién se encuentra en pañales pero que tiene mucho futuro. Está quedando claro que invertir en deporte, que apoyar el deporte, que masificar el deporte, que poner el billete en el deporte no es solo algo hermoso de hacer, sino también algo rentable. Que la figura del deportista está cambiando, cuando este se está convirtiendo no solo en un deportista sino en una voz de la nación, cosa que antes no se tenía muy consciente por el imaginario popular (mas si por el propio atleta)

En estos últimos años el deporte peruano ha sufrido una transformación no solo de la manera como se hace el deporte, sino también de cómo se gestiona el deporte, de cómo se apoya al deporte, de cómo se incentiva al deporte, de cómo se difunde el deporte, de cómo se piensa en deporte, de cómo se hace inversión positiva con el deporte. Es algo que no se puede negar, porque para reconocer esto se debe tener un criterio alejado de las inclinaciones políticas, porque el deporte es más que eso, el deporte trasciende todo ámbito y toda barrera social. Está demostrado que este une a las personas (así como la comida) diametralmente diferentes. Y eso es lo que necesitamos.

En ese sentido, a mi parecer, no se puede negar la labor eficiente, aunque aún insuficiente que ha venido realizando el Instituto Peruano del Deporte en estos últimos tiempos quien ha sido uno de los artífices de la nueva manera de ver, pensar y hacer deporte. Así mismo, la empresa privada ha dejado de lado su habitual auspicio al deporte mediocre para darles cabida a otros que si consiguen logros. Ya lo vemos en el vóley, en el surf, y por allí también en el tenis de mesa. Del mismo modo, la difusión ha mejorado considerablemente, aunque es algo que aún queda pequeño pues el futbol sigue copando el 80 por ciento de noticias relacionadas al deporte, pero hubo avances, ahora hay espacio para muchas otras disciplinas, aunque sea en espacios reducidos, pero allí está y eso es una muestra que la mentalidad ha cambiado y la tendencia, en este sentido, parece ir en aumento y esperemos sea así.

Lo que resta por hacer

Sin embargo, aún sigue siendo difícil ser deportista en este país, aún parece tan iluso serlo como aquél que decide estudiar filosofía, historia o literatura, sobre todo si se proviene de un entorno no tan privilegiado en recursos económicos, como es el caso de gran parte de los atletas nacionales que provienen de estratos sociales poco beneficiados económicamente. Sigue siendo una utopía que un deportista quiera vivir del deporte, haciendo deporte y, una vez culminado su ciclo, se retire con una pensión como cualquier trabajador que ya se jubila, como si sucede en los países donde el deportista es considerado como una parte importante de la sociedad. Las medallas y logros no se consiguen del respeto y los buenos deseos: no puede ser posible que hayan federaciones que tengas los implementos mínimo necesarios para que se pueda entrenar, o que otras federaciones no cumplan con sistemas de salubridad indispensables y que, para colmo de males, otras no cuenten con local propio e incluso muchas ni siquiera posean uno alquilado. Puesto esto implica no solo el nivel técnico, es decir, el entrenamiento, la preparación física y las competencias, también tiene que ver con el entorno, qué motivación podemos pedirle a un muchacho que recién empieza si en su federación, en su entorno deportivo no hay lo básico para hacerse como deportista, el aspecto psicológico que es fundamental en el rendimiento y decisión de un deportista de seguir o no en lo que le gusta, el tema salud que es importante y vital si queremos un rendimiento óptimo y parejo.

De esta manera ¿Cómo se pueden esperar buenos resultados? ¿Cómo podemos alentar a las nuevas generaciones a que se animen a hacer deporte, a vivir el deporte, no solo a un mero pasatiempo de ratos libres? Es una tarea que aún está pendiente, una responsabilidad conjunta que viene de la mano del Estado, la empresa privada y la sociedad civil en su conjunto.

Un deportista es un país entero

Muchos gobiernos, muchos políticos han visto al deporte con desprecio, con desdén, lo han ninguneado, o solo se han acercado a él para granjearse réditos políticos y en los actos han sobresalido por no hacer nada o, simplemente, estropear más las cosas de lo que ya estaban. Pero tengo la impresión que eso ha cambiado, y hoy podemos ver algunos frutos de ellos, esperemos y tengo fe que el nuevo gobierno electo tenga mucho más empuje y decisión de apostar por el deporte, que entienda que los programas sociales están bien, que darle un rostro humano a la economía está más que excelente, que la inclusión es aplaudido por todos y que, al mismo tiempo, tenga una mentalidad de avanzada que vea en el deporte el alma del país, en cada deportista a los 30 millones de peruanos deseosos de sentirse orgullosos de su patria, que solo con el apoyo y con los equipamientos, personas y decisión política nuestros muchachos pueden ser mucho más de lo que son ahora con el poco apoyo (pero importante, vale decirlo) que merecen de los actores antes mencionados, porque es muy cierto que no hay un ser humano más nacionalista que un deportista cuando se encuentra en el podio y siente el orgullo de haber triunfado no solo para beneficio propio, sino porque es él quien, en ese instante es todo el país, todos los hombres y mujeres que conforman esta nación, que en ese instante, cuando reciben la medalla, cuando le otorgan los laureles, cuando alza un trofeo con el rostro lleno de felicidad y lágrimas en los ojos es TODO EL PERÚ.

Matar un militar (MANIFESTO)

domingo, 5 de junio de 2011


Como breve recuento

Matar un militar, matar un miembro de la policía se ha vuelto un crimen sin condena, sin atención, un atentado que no denota conmoción. De la noche a la mañana las personas encargadas, malo que bueno, de defender el Estado y a todos nosotros son la manifestación hecha verbo de la muerte, la violación de los derechos básicos de las personas. De repente, estas personas cargan las culpas de conflictos y pensamientos que ellos no idearon.

Hoy es el día de la segunda vuelta electoral en el Perú y un día antes, sábado 4 de junio de 2011, 12 militares del ejército fueron emboscados por remanentes del Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso quienes, en alianza con el narcotráfico siguen haciendo oposición al Estado en el Valle del Río Apurimac y Ene, conocido como el VRAE. Se sabe que 3 de estos cayeron muertos, 8 heridos de gravedad y 1 capitán se encuentra desaparecido.

Cuando la memoria y la dignidad se vuelve torna del color de la sangre

La objetividad y la coherencia le ha sido arrebatada a la nación, usurpada por unos seres que hoy se empeñan por decirle a todos que sus fuerzas armadas son las mayores responsables de las muertes de un conflicto que ellos no provocaron, que tampoco querían, así como tampoco nosotros. El derecho de saber la verdad de los hechos ha sido secuestrada por la opinión de la así llamada “izquierda moderna” y su falso ideario encubierto bajo la proclama de la “defensa de los derechos humanos”.

En el Perú, la mayoría con dignidad de borrego se rasga las vestiduras, se frustra cuando un subversivo es asesinado, es barrido de la faz de la tierra, si, cuando aquellos que le declararon la guerra al país en 1980 con la intención a flor de piel de desangrar es muerto por un militar, por un policía. Marchas, protestas, proclamas, plantones no se hacen esperar, el respeto a la vida para estas personas que no han respetado la de otras pues nunca fue su intención hacerlo; pero, ¿por qué cuando un efectivo de las fuerzas del Estado cae en una emboscada cobarde nadie dice nada, nadie protesta, nadie reclama, nadie pide severidad para los parásitos que les arrebataron su vida y enlutaron sus familia?

¿Acaso los miembros de las fuerzas del orden no tienen derechos humanos por llevar un uniforme encima? ¿Acaso para ellos no existe ni memoria ni dignidad? ¿Acaso ellos, con errores y aciertos no lucharon por defender a nuestro país de la escoria izquierdista? ¿Por qué no hacer marchas por la memoria y la dignidad de estos valerosos hombres que dieron su vida para que nosotros podamos vivir en paz, para que esta peste no se extienda por todo el país?

No es una concesión

Este no es un post, es más que todo un escrito a modo de “manifiesto”. No es posible que hoy por hoy en el Perú se haya vuelto una “moda” boba defender los derechos humanos de aquellos que iniciaron un conflicto innecesario, que desangraron al país a conciencia y sin remordimiento, eso lo sabemos y, sin embargo, ellos tienen más derechos que los hombres y mujeres con uniforme, y en consecuencia, aquellos que les apoyamos carecemos de derechos humanos en contra de las vidas de comprobados y no arrepentidos izquierdistas terroristas.

No es posible que la memoria y la dignidad sean selectivas por la moda ideológica del momento, el conflicto fue tan grande y tan importante como para reducir la verdad a una sola parte (y exagerada, encima) y cuando las partes que hoy minimizadas fueron las mayores responsables de la muerte, dolor y atraso del país en los años 80´s y 90´s. Eso no se puede negar, no se puede minimizar. Es una deslealtad con la nación, sin importar la ideología que te emane del corazón, la verdad es una sola, la realidad pueden ser muchas.

No todo es como la mayoría dice

Nadie, tampoco, puede negar los excesos que cometieron las fuerzas del Estado, pero es necesario contextualizarlas, no justificarlas. Sendero le planteó una guerra no convencional al Estado peruano para el que este a principios de 1980 no estaba preparado; cuando se confundían con abigeos o simples guerrilleros a la usanza guevarista. No, Sendero creo unas condiciones diferentes típicas de la guerra prolongada maoísta que distaba mucho del combate tradicional. Error tras error, las fuerzas armadas fueron aprendiendo de un enemigo nuevo, oculto y sigiloso, en un conflicto donde los terroristas no poseían uniformes de guerrilla, ni campamentos, cuando andaban en los pueblos y ciudades luciendo como personas comunes y corrientes, haciendo la vida diaria sin ningún problema, cuando nadie decía nada, el escenario era complicado para un ejército que no sabía nada de su adversario. Eso hoy se niega, esto hoy no se cree, esto hoy se ha olvidado. Hoy solo es valido el argumento tonto que la Fuerza Armada mató porque le antojaba matar deliberadamente, porque no querían idear un plan para combatir un fenómeno subversivo como el Partido Comunista del Perú – Sendero Luminoso.

Gane quien gane, Ollanta Humala o Keiko Fujimori, una cosa es segura, esta moda, o política comandada desde otras latitudes seguirá en aumento, se masificará hasta corromper a todos los sectores de la población. Es labor de los no izquierdistas, de los no progresistas, de los no caviares, de los no fujimoristas y de los no derechistas conservadores hacer la pelea en el plano ideológico y de la acción a este tipo de pensamientos parasitarios y anquilosados. Es tarea de todos ellos combatir con fiereza y honestidad a la izquierda y sus convicciones antinaturales, es nuestro deber hacerles recordar a ellos y al resto del país la otra parte de la verdad que ahora ellos intentan minimizar a su mínima expresión. Es una expresión de peruanidad no dejar pasar el pensamiento extranjero que no nos ayuda a progresar camuflado en nacionalismo sin doctrina ni ideología (y para colmos, lacayo de otros), es un símbolo de amor a la patria decirlo “alto” a la mutación que ha hecho la izquierda bajo las banderas felonas de la defensa de los derechos humanos. De nosotros y no de nadie más depende sacar a luz las reales intenciones de esta nueva intentona neo socialista de enquistarse en nuestros países. Podrá ganar hoy, podrán tener el país por más de un mandato, pero al final la verdad triunfará y el verdadero espíritu nacional, por añadidura emergerá para hacerse grande aplastando a todos aquellos que bajo patrañas hicieron creer al pueblo que representaban sus intereses. Ellos verán como el futuro amanece para nosotros y el ocaso de sus ideas se cierne sobre ellos. Nunca más permitamos que se manipule la verdad, de ningún bando, NUNCA MAS.

La Estrategia del Camaleón

jueves, 26 de mayo de 2011


Hace un par de semanas vi en un programa peruano transmitido en televisión por cable el programa de la periodista Cecilia Valenzuela en su programa “Mira quién habla” el cual hace periodismo de investigación con el estilo que ya la caracteriza desde hace varios años.

Cuerpos y anticuerpos aparte, no se puede negar que la “Chichi” siempre ha destacado por hacer sendos y extensos reportajes, verdaderamente reveladores (basta como referente la recordada “Ventana Indiscreta” que se transmitía en señal abierta hasta hace un par de años.

Nunca tuve la oportunidad de ver este programa, salvo porque tuvo un corto aliento por tiempos electorales. No fue sino hasta un día de semana, regresando del trabajo en que, haciendo zapping vi que había un comercial en el que se presentaba un gran reportaje sobre los nexos de Fidel Castro, Hugo Chávez y Ollanta Humala. Dado que el tema me llama la atención esperé al día indicado en televisión.

No puedo negar que el documento resulta bastante revelador si uno se detiene y reflexiona un poco más allá de simpatías y odios existentes que han aflorado en estos últimos meses en nuestro país.

Según el reportaje, no todo respondería a una estrategia armada por el buen muchacho de Huguito Chávez, sino de una política superior a la del caudillo tropical proveniente desde la isla de Cuba y que, no es sino ahora, después de más de 3 décadas cuando esta política de expansión “revolucionario” ha logrado entrar con éxito y calarse de manera engañosa en las sociedades latinoamericanas.

Se revela a Cuba como la verdadera promotora y financista de las guerrillas comunistas que surgieron a partir de los años 60´s (incluido el MRTA en 1985) y que vio en la Venezuela de Hugo Chávez la punta de lanza para entrar bajo un discurso sin ideología pero igual de nocivo y engañoso.

Tras esto, se presenta los vínculos de las FARC con Venezuela, el apoyo de Chávez a ciertos mandatarios latinoamericanos como el de Rafael Correa en Ecuador y los enlaces de estos con el actual candidato por Gana Perú, Ollanta Humala, donde los intereses cubano – venezolanos tienes especial dedicación (junto con Colombia) para afianzar su poder en la región.

Así mismo, se presenta como el discurso ha cambiado radicalmente aprendiendo de los errores del pasado y cómo el discurso se ha segmentado para tener diversas voces para diversos sectores potencialmente explotables por estas ideas anti naturales y de cómo esto tiene asidero con muchos de los conflictos sociales que ha venido sufriendo el Perú en los últimos años.

Esto es lo que se le viene al Perú si el “buen soldado” Ollanta Humala llega a ganar las elecciones este próximo 5 de junio. Por eso, sin apologías tontas, desde aquí se expresa lo siguiente: Es necesario sopesar que perdemos y qué ganamos con una persona que resulta ser una ficha más en un tablero planeado desde La Habana y comandado desde Caracas.

A continuación, dejo las tres partes, completas, de este reportaje. Espero lo disfruten y reflexionen un poco, no encontrarán especulaciones, sino pruebas, fechas, hechos y demás como para no desacreditar dicho documento.







“Gauche Caviar” (introducción al doble discurso y algunos amigos más)

domingo, 22 de mayo de 2011


Desde hace unos buenos años, en el Perú se ha puesto muy de uso común entre quienes no somos de izquierda usar la palabra caviar para denominar a cierto tipo de izquierdista por lo general un sujeto que se jacta de tener conciencia social, de ser tolerantes, de ver la realidad como en realidad es, alguien que odia a muerte el neoliberalismo, pero todo esto de boca para afuera porque en los hechos el personaje llamado como “caviar” vive totalmente al margen de lo que dice creer.

Un tufillo del Mar Caspio (a modo de pequeña gran introducción)

Bien es sabido que los políticos que hacen la llamada izquierda caviar provienen de las clases privilegiadas de la sociedad peruana, son aquellos que en los años 80 jugaban a ser revolucionarios mientras regresaban en sus carros de ၃ltimo modelo a sus casas y/o departamentos de unos de los distritos exclusivos de Lima. Esos de aquella época son los mismos que hoy, repartidos en agrupaciones mediocres y otra con falsos revolucionarismos anquilosados salen hoy a mostrar una cara soft, pero aún tratando de hacer creer a los incautos que siguen siendo rebeldes, cosa que nunca ha sido cierta, aunque si es cierta que siguen viviendo bien y que no les interesa aquello.

Son los mismos políticos pitucos rebeldoides que hoy hablan, que se sienten muy fuertes, enquistados en organizaciones mediocres que aspiran a mucho, en organizaciones no gubernamentales que financian sus amigos del extranjero o algún país súper capitalista. Son aquellos que dicen representar a la izquierda del nuevo siglo, cuando son unos traidores de la peor calaña de su propia ideología, de aquella que decían profesar, de la que se valieron para hacer turismo y libritos de medio pelo por los países socialistas cuando este aún se encontraba por el mundo, más cuando las cosas comenzaron a revertirse renegaron de ello, nombrando dictaduras a países que les dieron buenos viajes, buenos alojamientos en hoteles de cinco estrellas, la mejor comida, hermosos paseos para luego darles ese espaldarazo digno de lo oportunistas que siempre han sido estos caviares.

Esos son aquellos que lideran la izquierda caviar en Latinoamérica, es la moda política de este nuevo siglo, pero ¿qué han hecho estos por sus países? Tan solo hablar, hablar y hablar, victimizar a cualquiera que sirva a su causa de desprestigio, y satanizar a todo cuanto represente el Estado. Eso sucede en el Perú y salta a la vista.

En este país la clase política caviar está representada por sujetos todos de familias pudientes como Javier Diez Canseco, Henry Pease, Nicolas Lynch, Ricardo Lets, sujetos tan radicales en sus épocas, con discursos furiosos, violentos, que luego traicionaron a un verdadero izquierdista como Alfonso Barrantes. Esa fue la primera traición de los caviares en el Perú y también, fue la primera vez que dejaban ver su verdadera naturaleza oportunista y facilista.

Y como dijo Eduardo Bueno León:

“En el Perú, nuestra izquierda caviar, la conforman aquellos miraflorinos y ex estudiantes y profesores de la Universidad Católica que participaron en IU y que en su mayoría, poseídos por una inagotable arrogancia intelectual, traicionaron a don Alfonso Barrantes Lingán, ya sea disputándole el liderazgo (caso de Henry Pease) o criticándole a mansalva, destruyendo su legitimidad (caso del PUM), o practicando el oportunismo, tratando de "terciar" entre corrientes (caso de los cristianos de izquierda como Rolando Ames).”

Sobre los pijos caviares

Pero, para existir una clase política de izquierda caviar que se cimenta cada vez más, es obvio que existen esbirros a quienes se les puede atribuir el apelativo de “caviar” o “caviares”, sujetos que tiene ciertas características en común con los cuales se les puede definir de una u otra manera.

Seamos sinceros, ser caviar en el Perú es una moda, de lo contrario la actual alcaldesa de Lima, Susana VIllará, “La Tía Bacán” nunca hubiera llegado al sillón municipal, ser caviar es la modita de decir que durante los 20 años de terrorismo el Estado fue lo peor, que los militares son la peor escoria de dicho conflicto, cuando se olvidan que quien inició la guerra fueron los comunistas de Sendero Luminoso y el MRTA, y que fueron ellos quienes, superiormente, eliminaron a muchas miles de más personas.

Hablando de estúpidos y arrogantes

El esbirro caviar no pasa de los 30 años, y si lo pasa, es más que demostrable que hace lujo de una estupidez bastante admirable (por el simple hecho de seguir pensando, a su edad, de manera tan estúpida) es un chico universitario, influido, más que todo por los libritos que sus profes les recomiendan, llenos de teoría sociológica (la cual no es mala, pero es como el estereotipo de aquella niña que llega a la juventud tras haber leído toda su vida novelitas pijas de amor), mucha conversa revestida de una falsa intelectualidad que pocos llegan a tener, por no decir que ninguno de ellos.

El caviar es arrogante, cree tener la razón en todo, cree ser un sujeto intachable, probo, muy consciente junto a los que piensan como él, el caviar dice ser tolerante, pero cuando opinas diametralmente diferente a este, reacciona con imprudencia, con intolerancia (y eso que ellos pregonan ser demócratas y tolerantes a capa y espada), incluso al punto de llegar a insultos y diatribas que distan mucho de aquello que dicen creer y “practicar”. El caviar ve la realidad como es, el resto son “colonizados” por el sistema, son “fachos” intolerantes, son neoliberales “¡ay no, el cuco!”

Lo que se puede decir acerca del que mucho habla sin decir nada

El caviar es un sujeto que se jacta saber más que tu, es un intelectual grumoso, que mucho habla, mucho comenta, pero poca solución expresa. El caviar dice ser alguien con conciencia, alguien que siempre tiene la pose de decirte una verdad oculta, una revelación, un conocimiento que el resto desconoce, más sin embargo, el caviar es, por lo general, un sujeto que desconoce la historia del mundo, la historia de los procesos sociales, salvo los que sus profesores de universidad le han contado o sus amigos seudo rebeldes.



Lo que es escaso en muchos

El caviar es un ser extraño. El caviar dice tener conciencia social, dice salir a marchas a protestar contra los violadores de derechos humanos, contra las injusticias del neoliberalismo; pero luego andan consumiendo alcohol, drogas y diversiones burguesas típicas del sistema que tanto dicen odiar. Sumado a ello, el caviar se muestra indiferente a otros problemas del país como, digamos, la desnutrición, las sequias, problemas como el maltrato a otras personas, el abuso a menores, tienen una capacidad por indignarse tan hipócrita que viven en una cruzada sin ton no son por la “dignidad” pero, sin embargo, se olvidan o hacen de lado problemas aún más graves en una sociedad.

El caviar es un ser tan poco interesado en aprender algo más de aquello que no sea parte de su entorno que la mayoría, ignorantemente, aduce que el término caviar fue acuñado por los esbirros del fujimorismo cuando lo que deberían aprender es que este término proviene de la década de de los 80´s del siglo pasado, para diferenciar a esa izquierda que llegaba con Francois Miterrandt al poder con un discurso que distaba mucho de su nivel adquisitivo y de las clases sociales de donde provenían, de allí surge el “gauche caviar” o “gauche champagne”. Y ¿por qué el caviar? Por ser este un alimento de altísimo valor, inaccesible para las clases populares y que estos políticos decantaban en sus visitas en la Unión Soviética, donde era de consumo cotidiano este manjar. (a que la mayoría no se sabían esa) lo que derivó en “izquierda champagne” o “izquierda caviar”

¿Quién dijo “revisionismo”?

El caviar es un traidor de la izquierda, el caviar no es un izquierdista, no tiene una convicción real, tan solo un espíritu seudo rebelde que lo llevó a tomar como jugando ciertas posturas que no condicen con un verdadero compromiso con su país, con su sociedad, con su entorno. Creo que nadie puede negarles las buenas intenciones, pero su testarudez, su falta de sentido autocrítico, su necesidad de sentirse mejores que los demás, su intolerancia con quienes no opinan como ellos su doble discurso, así como su doble moral tanto en la teoría (lo que se llenan la boca hablando) como en la práctica (sus actos en sus vidas diarias), sus vicios y diversiones en la sociedad y sistema que dicen odiar, no hacen sino descalificarles de cualquier actitud crítica, aunque ellos propugnen por todo lo contrario.

Al final de cuentas

Al final de cuentas, no es la intención de quien escribe generar odios, pues creo que es justo expresar lo que uno piensa, ellos lo hacen para quienes no comparten sus “ideas”, un feedback en ese sentido es más que correcto. Aunque estoy consciente que a quienes lean y sean, en tal sentido, “sensibles” les parecerá un artículo digno de un ignorante, de un intolerante (yo al menos admito que soy intolerante con ciertas cosas, no juego a ser moralista), de un fascista, pero de suceder eso, solo confirmará lo que en líneas arriba grafico. Con todo, es menester construir una nueva clase política que esté más allá de los estereotipos de este de sectores políticos, ni de derecha ni de izquierda que están, francamente, anquilosados en viejas rencillas del pasado, en viejos estigmas; la izquierda, el socialismo, los progres, son lacras, es la verdad, pero la derecha conservadora, poco desarrollista y muy avejentada es, por decirlo menos, parásita. Y eso, lo vemos ahora, ya no lo necesitamos.


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