Kursed - Far From The Grace

lunes, 23 de agosto de 2010

Bien, es la primera vez que me dedico solo a colgar videos sin ningún trasfondo en "Manifiesto Bizantino". Sin embargo, creo que esta es la ocasión propicia para hacerlo, y de paso recomendar a los que así deseen entenderlo y ahondar en esta música miserable llamada Black Metal, del que, quienes me conocen, saben que soy un acólito hasta la médula.

Esta banda de estas tierras sudacas y proviene de mi vecino país sureño de Chile. La banda se llama "KURSED" y despliegan un BM suicida y misántropo. El track se llama "Far From the Grace" de su demo de 2009 "Into the Loneliness Path"

Desecraciones eternas a todos los demonios que escuchen, disfruten y entiendan este SACRO NECRO CULTO.....

ETERNOS HAILZ!!!

El rostro del invierno

jueves, 19 de agosto de 2010

El cobijo del abrigo

Las mañanas nublosas, con garúa siempre han sido y serán mis preferidas. Aquellas que tienen esa extraña capacidad de atraerme hacia rasgos melancólicos, depresivos, extremos, sulfurosos.

Quizás por convicción, quizás porque el invierno limeño sea de los más atmosféricos, tétricos y sobrecogedores que puedan haber. Es probable que sea el más crudo, extremo, ni húmedo; pero si entre los más sombríos, de aquellos que parecen tener la magia de cambiarle el semblante a las personas, de hacerlos más íntimos consigo mismos, adoptando una aparente vulnerabilidad y fragilidad como pocas veces he podido notar.

Nacer bajo las tardes frías de junio

Recuerdo haber nacido en una tarde de junio del 85. Lo más probable es que mi alumbramiento haya sucedido en un día frío y, por alguna razón que no logro comprender, estoy seguro que ese mes, esa hora y ese frío taciturno moldearon mi ser ni bien hube salido del útero de mi madre; cálido y tierno, hacia la pasmosa luz cegadora del mundo, mezclada con las luces falsas de una sala de parto de un hospital del Estado.

La pálida ciudad
Esta vez, y no como en otras ocasiones, esta cutre ciudad se remece de calambres, hartos dolores, mucho frío. La nieve aquí no cae pues yace a orillas de la costa, pero su humedad fornica con lo extremo, con su gente y se condensa con sus brechas, con sus mentes. Por eso, esta es la estación que define a las personalidades extremas, radicales, bizarras, extrañas, indeseables; solo basta mirar como hasta el color de los edificios residenciales, las casas estridentes de los barrios populares son invadidas por una mórbida esencia grisácea que las palidece, que las oscurece, que las sepulta con su halo de misterio, de sombras y de decadencia; como si reluciera la verdadera naturaleza de este mundo artificial.

La crudeza estúpida

El invierno sobrecoge, cobija, crudece, golpea con la ventisca, entumece, tulle toda débil esperanza o entidad que se digne siquiera desafiarla pues, es un dios tan solo por unos meses, al que muchos lo alaban, aman; otros, en cambio le desaíran. Y yo, aquí heme sentado a la postre de un ordenador, sintiendo el crujir de ms huesos, viendo como las personas palidecen en su andar, en sus maneras de hablar, de expresarse, de follar, dejan de intimar, se abstraen, se desvirtúan, se pierden en sus pequeños disparates que siempre se empeñan en creer que son los más grandes.

La fría indiferencia

Los medios anuncian que las heladas aún no cesarán, la gente teme, clama, y cómo no hacerlo si al meridiano muchos cientos de pobres han muerto sin que los llamados “grandes” y el resto de los mortales siquiera se enterase, sin que siquiera les importase; claro, es porque estos muertos no son claros, blancos, mestizos, tampoco adinerados, mucho menos acomodados; tampoco personas de una importante orbe. Pues NO. Ellos no importan. ¿Cuándo importaron? Creo que NUNCA, pues ellos son aquellos que las tapas de los libros de historia aplastaron sin piedad, borrándolos, inclusive, de las notas al pie de página. A nadie les interesan. Todos miran, pero a todos les rebota. Indecencia que se acrescenta con la llegada del crudo invierno limeño, ese que llega cada año sin falta (a veces con cierta demora) y cuyo encono desciende sobre esos “NN” allá tan lejos de acá. Como si de otro mundo se tratara.

Una luz sobre la niebla

Hoy puedo entender que mi ser noctámbulo, taciturno, meditativo, radical, extremo, nunca complaciente, insatisfecho; donde el exceso de luz, como dijera el NS de Vsarg, me ciega nublando la claridad de mis ideas fue influenciado por esta estación tan hermosa a la cual venero.

De este modo, recuerdo que fue en invierno cuando comencé a involucrarme en las ideas zurdas; recuerdo que fue a comienzos de un invierno que me introduje a ese culto malsano llamado Black Metal; recuerdo que escindí de los denigrantes pensamientos zurdos en otro invierno; recuerdo que fue en invierno cuando me convertí en un “libre pensador extremo”; recuerdo que los inviernos siempre estuvieron allí, coincidentemente, en mis giros más viscerales y radicales.

La sarcástica mofa

Los simples mortales creerían que el invierno y sus fantasmas no tienen sentido del humor, y puede que sea cierto, pero ahora, cuando parece ser uno de los más crudos que se hayan sentido desde hacía tanto tiempo muestra a los mundanos una risa tan sórdida como nefasta.

El invierno conoce la naturaleza maleable del ser humano y, cansado de solo mirar y dejar los vientos pasar, de cuando en cuando atrae al sol, lo enamora, le hace sentir importante, abre las grises nubes y le deja brillar. La felicidad del astro es sin igual, así como el de la gente abajo en la ciudad. San Isidro, Breña, Miraflores, el Centro de Lima, miran anonadados: “¡Qué clima para más loco!” dice el que menos. La colorida felicidad parece regresar.

Mas las ilusiones con el tiempo mueren. Lo mismo sucede con el sol y sus esperanzas sicodélicas. Ahora el invierno se mofa, sopla fuerte, estremece a los limeños desabrigados haciéndoles recordar que es él quien domina ahora los tiempos. La resignación se convierte en un trago amargo.

La noche desidiosa

Y cae la noche. Lima se tiñe de un negro amarillento por las luces de los faroles; algunos vapores ascienden desde bocas humanas, el ruido de los cláxones amaina, nadie parece tener la aplastante prisa matinal, solo se trasluce el cansancio, el aburrimiento, el desgano, el deseo que el infeliz que ocupa el asiento del colectivo baje del bus para que, en solo segundos, cinco o mas individuos se abalancen hambrientos a sabiendas que el viaje de retorno a sus hogares aún falta, por lo menos, una hora y media de recorrido.

El amanecer quejumbroso

Hoy, la mañana palidecía, inhóspita, con un leve olor a humedad rampante, una garúa que dejaba huella a medio mojar sobre cuanto se pueda tocar. Por las calles todos andan abrigados, con los labios en posición sinuosa dispuestos a tiritar. Una nostalgia que lo invade todo, se cuela en las paredes, en los semáforos, en los autos atiborrados de seres que pasan presurosos, en los rostros de las gentes, todos parcos, monocromos; como si de una maldición se tratase. ¡Los odio!

La ciudad a través de un falso cristal

Ya no es novedad estar dentro esas sardineras que transportan a la gente en la insufrible Lima. Mirar la ciudad desde un asiento de bus es una escena tan habitual que hasta me parece inherente, no fundamental. Mirar la ciudad a través de unos vidrios empañados en este invierno para muchos es la representación de todo lo que ellos no aceptan. Así, un mendigo luce más mendigo y miserable; un policía se ve más gordo y despreciable; una puta se ve más chusca y en otras deseable; un niño se distingue como un demonio y en otras la sublime manifestación de la inocencia. Ver el mundo desde un asiento frío, viejo y malgastado de bus me hace sentir menos natural y al mismo tiempo siento que me conecto mucho más.

Y no saber más, tan solo la certeza que la vida es rara, compleja, llena de belleza, una completa mierda, una intrínseca dualidad; así, reconozco que el invierno, el crudo y húmedo frío es parte de mi naturaleza, el molde de buena parte de lo que soy.

Y sigo mirando; impasible, inestimable, insoslayable, imperturbable, inquietante.

El Invierno es mi eterna estación.

Amanecer gris

sábado, 7 de agosto de 2010



Hoy amaneció demasiado gris, mas gris no está mi alma.

Aquella mañana de agosto de hace tantos años, cuando la vida era mínima, los sueños ensueños y los deberes tontas tareas de escuela, yo salía tan temprano con la niebla baja, los faros de mi ciudad aún en “ON” color amarillo sin que nadie ya los pudiera notar.

Hoy amaneció demasiado gris, mas el gris no lo encuentra a mi espíritu.

Cuando los grandes templos, los mundanos y paganos Dioses verdaderos merodeaban la tierra los hombres, yo, tu, ella, hubiéramos vivido, convivido, amado como lo hacían las criaturas de la mórbida noche: sin tabúes, sin falsas cogniciones, ni tampoco estériles connotaciones impuestas por la falaz vaguedad de una asexuada cruz.

No entiendo los códigos de la naturaleza, soy una bestia de la modernidad, la ciudad, las luces, el ser cosmopolita ha desnaturalizado parte de mi humanidad, actúo como los demás lo hacen, como el ser humano prepotente que mira sobre las murallas de su reino viendo lo de fuera como algo conquistable, un trofeo, una mercancía una fuente de vida, y no como una parte de la existencia misma.

Hoy amaneció gris, mas gris nunca estuvo mi corazón de melón.

Esos días de invierno en esta ciudad son los mejores. Esos días de invierno. Esos días de invierno como los de junio, si, tan gélido y acogedores. El frío de junio, si, junio, ese mes en que la vida y el calendario destinaron mi alumbramiento, y quizás sea ese mes, ese invierno, esas nubes grises casi pinceladas del cielo limeño, las garúas queditas y con olor a nada las que hayan condicionado mi determinación y falencias como ser humano.

Hoy amaneció gris, mas grises siempre he visto estas calles.

Yo me recuerdo caminar por las calles de mi Breña, andar bastante por las avenidas de Jesús María, transitar por pequeñas calles de la ambigua San Isidro y me veo pasear por los espacios añejos del centro de esta ciudad.

Rostros van, rostros ya no están, pero todos parecen copados, tan imbuidos en pensamientos, ideas, deseos. Tan ensimismados en sus minucias, cada quien tiene el sufrimiento más grande del mundo. Lima es una ciudad que vuelve a las gentes egoístas, no se si es su ritmo de vida, no se si es su clima, no se si es su herencia, no se si es, simplemente, que la gente somos una total mierda.

Hoy amaneció gris, mas grises no son los colores del ocaso.

El verano siempre ha sido la tortura de mi vida junto con mis alergias y último mis huesos. Mas aún, cuan insoportable sería este si antes del triunfo de la noche sobre la luz del día cayera como emisor de la oscuridad el crepúsculo, el ocaso, la luz que cambia los colores de la piel, la tonalidad de los colores, el sentido de las cosas, la bravura del mar, el regocijo de las aves, la estupidez de los peces, las risas de los bañistas, la dicha de las niñas.

Ese momento, ese preciso instante cuando el sol, poco a poco baja, vencido, resignado, mutando sus colores de intensos brillosos a oscuros naranjas con atisbos de rojo. El cielo tornado antes celeste o gris se vuelve de espaldas y deja caer la ambigüedad majestuosa del día moribundo; en tanto la noche acerca gustosa pequeños rastros de su morbosa sonrisa sobre la tierra invocando a los espíritus, amando a los no amados, deseando la profanación de todo cuanto la luz añoraba amar por siempre hasta el fin del tiempo sabiendo que ella volverá a triunfar cuando el alba resuena como jolgorio para saberse nuevamente vencida y así por toda la eternidad.

Hoy amaneció gris, mas gris no es el reflejo del espejo.

Dicen que los espejos son también portales que dejan atravesar a los espíritus hacia este mundo o, al menos eso es lo que creen en la existencia en un mundo alterno al que nosotros, seres de carne y esencia habitamos.

Yo no lo se, quizás nunca los sepa, quizás eso me de igual, ¿debería importarme? Ya no lo se. A lo mejor, si es que existe ese mundo alterno o adyacente a este, los humanos no estamos destinados a saberlo ¿por qué deberíamos saberlo, no? Quizás los espejos fueron creados con esa segunda finalidad, quizás son ventanas a otros lares y no tan solos reflejos de la verdad física del ser humano.

¿Qué veo cuando me miro al espejo? ¿Me miro al espejo? O ¿solo paso por el para cerciorar si todo en mi cabeza anda como debería estar? Me miro, si, unas veces sonrío, otras ni siquiera me inmuto, otras muchas yo paso desapercibido para mi mismo. Y es algo tan “normal”.

Hoy amaneció gris, mas gris no es mi soledad.

Ya no se cuando fue, no se cuando sucedió, mucho menos cómo se presentó, mas ella siempre ha sido alguien presente, intangible, nunca palpable, bastante silente, siempre penumbrosa, jamás quejumbrosa, a veces insípida, otras veces con aspiraciones suicidas, pero siempre ella, eterna, imperecedera, abstracta como solo ella no hay, incomprendida por casi todos, menos por mí. Soledad ¿hace cuánto que habitas en mí?

A pesar que los inviernos de mi vida sean un cuarto de siglo, mi esencia solitaria, mi naturaleza esteparia, necesariamente introspectiva y las lagunas en mis emociones han moldeado mi carácter austero y alejado de todos y de todos.

Los abismos de mi persona son las espinas de una rosa negra, brillosa, lustrosa, sedosa pero tan ponzoñosa. Raudas cercas que pocos pueden atravesar y no porque mi persona así lo quiera, es que es mi esencia la que aflora y crea esas barreras tan especiales, tan selectivas. Es pura y a la vez morbosa. La soledad que conlleva a la paciencia, a la espera, a la sabiduría, al autoconocimiento y realización espiritual, a quemar el cerebro hasta, simplemente distanciarse de todo aquello que el resto piensa debe ser “OK”, aquella que despliega su fría pero tierna mano hacia espacios densos, sombríos, melancólicos, destructivos, donde un renacimiento a la inversa sucede, la muerte del yo común y banal, para dar paso al avistamiento de un fulguroso resplandor, más vivo, más nítido, propio, mío.

Estar con todos y a la vez con nadie es mi sello personal, nadie lo nota porque nadie me nota, y eso me hace sentir bien porque el desprecio a ser el foco de atención es algo que me repulsa sobre manera. No porque tema al público, sino porque me veo a mí mismo como aquél individuo que centra su existencia en auto desarrollarse de manera secular, personalista y muy pero muy taciturnamente.

Hoy amaneció gris, mas gris es la esencia de aquellos llamados lacayos.

Las risas, mofas, desprecios, miradas burlescas son típicas de aquellos que no entienden y que, lo más seguro, no quieren entender a aquello que les sabe diferente y, pensándolo bien ¿a quién no? Cuando ven a un autoproclamado paria que habla con la soltura y desvergüenza que ellos no pueden ostentar no hacen sino blandir la ignorancia de sus chistes, toscas imitaciones y comentarios cargados de falsa moral.

¡Lacayos! Les llamo, pues hacen de la hipocresía, la mentira y la doble moral un juego de caballeros dignos, de paladines de su amada cruz. Si ese es el mundo que su Dios ha prometido pues yo, sin ningún temor ni compunción “me revelo hasta la muerte” y reniego y blasfemo todo aquello que los santos eunucos adoran y engañan con cada paso, palabra o acto que hagan.

Porque si ser fiel a lo que digo mediante lo que hago, si demuestro ser leal para conmigo, para lo que creo, si trasciendo más allá de la obras de “caridad” solo para no arder en el trono de Belcebú, si exhumo mi raíz santa para ser una estepa pagana, si puedo ser un animal provisto de razón y amor, en vez de un peregrino desprovisto de discernimiento y corazón, entonces puedo mirar la oscura noche, bañado en cáliz de su desgracia, mirando incólume la ignorancia de tantos, mientras todo yo renace y se vuelve uno en armonía con todo cuanto me rodea.

Así, un espíritu libre no se ata a falsas libertades típicas de una sociedad rebozante de mentiras y falsas decantaciones, un espíritu libre no experimenta la libertad en las fauces del alcohol, un espíritu libre no siente la libertad en un “tono” embrutecedor. Un espíritu libre goza de la libertad cuando está más allá de cualquier ansia mendaz.

Hoy amaneció gris, y el gris no es tan blasfemo como el negro.

Cuando las sombras siempre se desplegaron sobre mi aura, cuando estas me acogieron en su seno, cuando estas me enseñaron el sendero verdadero de esta vida, lo que ella me tenía deparado, la negritud es su luz, el exceso de luz me cega hasta el punto de permitirme ver mi camino, aquél que yo he elegido y deseo seguir.

Porque escupir una cruz no se hace con el esputo sino que nace como idea insurgente, se vuelve vehemencia cargada de inconsistencia para tornarse una percepción consciente de lo que es el mundo que detesta, la negación de la falsedad imperante y todo aquello cuanto los seres humanos rampantes dicen creer pero no hacer.

El viento sopla en diversas direcciones, hacía los horizontes, la corriente de los tiempos arrastra a miles a cientos de destinos infames, sin final, sin sentido. Yo elegí condesarme con los viejos que se desprende de los habituales y andar por las zonas donde el pensamiento humano no se atreve a adentrar, donde la menudea del hombre solo encuentra consuelo en la mofa boba o en el desprecio sin articular.

Soy un mundano, un despojo de la sociedad actual, pues si esta ve a sus ovejas autómatas como verdaderos hijos de la luz, yo, que soy esencia pensante y de libertad, soy una lacra, un “outlaw” lleno de vitalidad, lanzo una mirada orgullosa por ser lo que soy a aquellos cuya sombra llena de sorna tratan de envenenarme.

Hoy fue otro amanecer gris.

El testimonio de Vartouhi (sobreviviente del genocidio armenio)

domingo, 1 de agosto de 2010


La señora (de muy avanzada edad) se llama Vartouhi tiene un poco más de 100 años, vive en Argentina desde la década del 20 del siglo pasado, es de procedencia armenia y es una de las sobrevinientes del olvidado “genocidio armenio” perpetrado por los turcos en 1915.

Su testimonio fue grabado por una asociación de armenios que radican en Sudamérica por tal el documento contiene subtítulos en castellano.

Las declaraciones de la señora Vartouhi, a mi criterio concuerda con todo lo dicho por los especialistas respecto a este crimen, así como cuenta cosas tan inhumanas y salvajes que los turcos cometieron contra este pueblo y cómo los armenios por un instinto de supervivencia hicieron cosas que en una situación normal de existencia serían consideradas degradantes e incluso asquerosas y que, sin embargo, en esta ocasión, para muchos determinaron la vida o la muerte de varios.

Espero que aquellos que vean este testimonio se sientan conmovidos por la historia narrada y traten de imaginar lo que este pueblo entero sufrió.


PARA NO OLVIDAR





Una pequeña historia de un pueblo admirable: ARMENIA


A veces, la historia suele ser tan cruel en algunos casos; en otras es tan constante y nunca deja de contarnos aquello que sucedió. Sin embargo, estos hechos son de los que la humanidad se encuentra prevenida y advertida, pero son aquellos sucesos que pasaron al olvido los que aún retumban en las cavernas de la historia reclamando recuerdo, memoria, reflexión y justicia.

La Primera Guerra Mundial fue un evento como nunca antes había tenido lugar en la historia humana. Alrededor de 20 millones perdieron la vida en los campos de batalla así como en las ciudades; los bandos en contienda eran Inglaterra, Francia y Rusia contra Alemania, Austria-Hungría y el Imperio Otomano (luego Turquía).

Estos últimos, en su época de mayor esplendor abarcaron territorios ocupando casi todo Oriente Próximo y en Europa se hicieron de todos los Balcanes, Grecia y estaban a puerta de la capital austriaca, Viene. Para finales del siglo XIX los territorios europeos (cristianos) se independizan dejando al poderoso Imperio Otomano con tan solo la parte más cercana de Asia.

En los límites más orientales habitaba un pueblo cristiano ortodoxo llamados los armenios, con una propia cultura, religión costumbres y territorio.

A lo largo de los siglos que los otomanos dominaron a la nación armenia, estos se adaptaron pacíficamente a las leyes impuestas por los amos turcos sin sufrir mayores percances. Sin embargo, en un país musulmán radical como era (o sigue siendo, acaso) el otomano los no musulmanes no estaban en igualdad de condiciones a comparación con los creyentes en Alá.

Para finales del siglo XIX, como consecuencia de la liberación de los pueblos cristianos de los Balcanes, los armenios empiezan pedir igualdad de derechos ante los turcos y musulmanes. Los turcos, preocupados con nuevas revueltas sometieron y exterminaron alrededor de 200 mil armenios.

Tras ello y en los primeros años del siglo XX el sultán otomano es depuesto por un grupo de turcos que se hacían llamar “Los Turcos Jóvenes” ellos pensaban que era necesario cambiar el viejo orden si querían que Turquía fuese un país moderno y avanzado.

Durante este período, los turcos jóvenes dieron libertades políticas y ciudadanas a los armenios (como, por ejemplo, formar parte del ejército). Entonces se respira vientos de cambio entre la población armenia que sumaban un poco más de 2 millones de personas.

Sin embargo, la llegada de “La Gran Guerra” cambiaría el curso de estas reformas.

Durante el conflicto, el enemigo natural del Imperio Otomano era la Rusia zarista, por lo cual decidieron atacar al Imperio Ruso por la parte meridional del Cáucaso. La campaña fue un total desastre. Los turcos fueron masacrados sin piedad por las fuerzas zaristas.

En sus enfrentamientos se toparon con el hecho que dentro de los regimientos rusos habían muchos armenios (Rusia controlaba en la parte meridional de su imperio alrededor de un millón de armenios) pero su sorpresa fue mayor cuando entre las filas eslavas encontraban soldados armenios que hacía poco formaban parte del ejército otomano.

Una vez enterados los líderes del gobierno de los turcos jóvenes, señalaron a toda la nación armenia como una “amenaza” para el Imperio Otomano. De tal manera, hacen oficial directrices para trasladar a esta población de su lugar de origen hacia Siria. Pero eso no sería lo peor.


El Estado otomano, oficializó mediante decretos, mediante mensajeros que el asesinato de armenios era permitido y hasta celebrado.

Pero esta acción estuvo precedida de un plan bien pensado, el que consistía (antes de las deportaciones y demás) en cortar la cabeza intelectual y pensante de esta nación. Así, todos los escritores, pensadores, agitadores, políticos, artistas fueron arrestados, sus pertenencias confiscadas, sometidos a brutales torturas para luego ser asesinados. De esta manera se cortaba la cabeza de un pueblo que ya se desangraba en una penosa orfandad.


Para que esto funcionara, el Estado otomano, oficializó matanzas arbitrarias, incentivo a la gente a hacerlo (incluso se les decía que asesinar armenios abriría las puertas del cielo) soltó prisioneros que harían las veces de verdugos, de vigilantes durante el genocidio, así como torturadores.

Todo esto comenzó en 1915 y duró hasta 1918, año en que concluyó la Primera Guerra Mundial con la derrota de Alemania y sus aliados.


En su momento, la recién formada Sociedad de Naciones declaró que este suceso lamentable era un “crimen contra la humanidad”. Los tres responsables de este genocidio fueron juzgados y condenados a muerte, a pesar que estos habían huido de Turquía.

Tras esto y tras la formación de la República de Turquía el tema quedó estancado y pasó al olvido, a pesar que diplomáticos y soldados de diversos países fueron testigos de las atrocidades que los otomanos hicieron con el pueblo armenio, sumado a ello que el Estado turco oficializó una política en la que negaba lo sucedido como “crimen contra la humanidad” y posteriormente “genocidio”.

Las consecuencias de este aborrecible crimen fue el saldo de casi un millón y medio de muertos. Uno de los peores exterminios conscientes y dirigidos desde el Estado, sobre todo si tenemos en cuenta que la población armenia en el otrora Imperio Otomano era un poco más de dos millones de personas, es decir, que se EXTERMINO EL 70 POR CIENTO de la nación armenia.


Hoy por hoy, pocos saben de este genocidio, en parte por el olvido de las grandes potencias, el olvido de la historia y el hecho que los turcos invierten todo lo posible para que tanto internacional como nacionalmente niegue que aquello fuera un genocidio, alegando a razones superfluas y poco fundadas para ello.

Y todo sucedió por una falsa visión nacionalista, por una falsa idea de traición (y quizás justificable ya que no eran una nación libre), una falsa idea de crear la Gran Turquía; ideas muy parecidas a las que luego comunistas y nazis creyeron válidas para llevar a cabo las grandes matanzas no solo del siglo XX, sino también de la humanidad.

El siguiente documental trata sobre estos hechos. Fue producido por The History Channel y cuenta las raíces, qué lo produjo testimonios y cómo se desenvuelve el debate en la actualidad respecto al “genocidio armenio”. Espero que los que lo vean lo disfruten y aprendan más sobre lo que producen las ideologías depravadas cuando llevan al paroxismo de la verticalidad.


PARA NO OLVIDAR.


















Una pequeña historia sobre comunistas (PARTE V)

sábado, 31 de julio de 2010


La península de Indochina a comienzos de los años 70`s se había independizado del dominio colonial francés para muchos años después dividirse en tres países: Vietman, Laos y Camboya.

El primero de estos de encontraba en una guerra sangrienta y cruenta entre la guerrilla comunista liderada por Ho Chi Min en el norte contra el estado vietnamita y las fuerzas de Estados Unidos asentadas en el sur del país. Por otro lado, Laos se encontraba sin novedad alguna. Camboya, se encontraba en una situación convulsa con un rey que se mostraba neutro a la guerra contra Vietnam, cosa que originó la ira del gigante del norte; tras esto un golpe militar pro estadounidense derroca al rey y el 1975 los comunistas camboyanos, que se hacían llamar Khmer Rouge (Jemer Rojo, en alusión a la antigua cultura Khmer) se hacen con el poder en 1975.

Cuando el Khmer Rouge llegó al poder de la mano de su carismático líder, Pol Pot (que viene a significar algo como “El Primer Camarada”) lo primero que hicieron fue cambiarle el nombre al país por “República Democrática de Campuchea”. Hasta el momento todo parecía en orden, todo parecía que iba a cambiar. Y lo hizo, pero no una manera que los camboyanos jamás pudieron imaginar.

El siguiente paso fue reorganizar la sociedad con miras a crear una distante de los vicios y defectos de la sociedad pos colonial. Para ello entraron en todas las ciudades y obligaron a los ciudadanos a dejar sus casas para ser trasladados a campos comunales donde trabajarían la tierra.

Luego, se les ocurrió la grandiosa idea de abolir y eliminar el dinero para esta nueva sociedad implantando un sistema de trueques.

Posterior, pero no mucho, a ello, se decreto que la enseñanza, la lectura, serían prohibidas en todo el país bajo la sabia idea que la nueva sociedad nacería de la pureza de los analfabetos. Y es aquí donde empieza el verdadero terror.


Las una vez escuelas servían ahora como casas de tortura, campos exclusivos para torturas, porque si en algo se diferenció Pol Pot de otros genocidas como Stalin, Mao o Hilter, fue que no había reeducación, ni tampoco penas de por vida con malditos trabajos forzados y torturas diarias, NO, en la Camboya del Khmer rojo comunista cualquier leve indicio de traición tenía una sola sanción: la muerte, pero claro previa tortura, para lo que los comunistas camboyanos fueron, especialmente “hábiles” (si cabe el término), un sadismo que rompe con todo lo antes escuchado, con lo natural, incluso con las características propias de regímenes como este. Incluso llegando a crear “arte” donde se escenificaban tales torturas con total desparpajo, como si de algo de lo que sentirse orgulloso mostrar se tratara.


Una ideología fanática y fundamentalista que llegaron al extremo de poner en la cámara de torturas a niños de menos de 10 años que fueron tratados como traidores, enemigos del pueblo, seguramente torturados y asesinados como cualquier cosa. Y si esto ya es de por sí espeluznante, los comunistas del Khmer Rouge prestaron particular meticulosidad en registrar y fotografiar a sus víctimas antes y después de muertas.

Este régimen que envió a la muerte a 2 (DOS) MILLONES de seres humanos y que condenó a toda una generación de intelectuales y artistas (pues se consideraba traición el simple hecho de saber leer, hablar otro idioma e, inclusive, llevar lentes, pues se creía que estos eran sinónimos de intelectualidad válidos para una muerte segura) y a una población la hizo retroceder en el tiempo abriendo heridas que aún no cierran en la sociedad camboyana.


A continuación presento dos videos: El primero sacado de un documental colombiano in situ (Camboya) con declaraciones de los sobrevivientes de esta barbarie y con imágenes que demuestran lo que fue este genocidio. Y el otro es un video armado en base a otros que habla sobre la tragedia de manera un poco más explicativa, es decir, las causas, razones, etc.

Muy aparte de decir que esto produce el comunismo, es bastante chocante como una persona, una ideología, fuera la que fuera, puede llegar a tal punto de verticalidad, de estupidez capaz de hacerla involucionar y no contenta con ello condenar a toda la población a torturas, hambruna y la muerte.


Esta debe ser una lección para la historia.

















Una pequeña historia sobre comunistas (PARTE IV)


Recuerdo que cuando niño vi por la televisión de mi país (ya no recuerdo el año ni que edad tenía, solo se que era de noche) el asesinato de una persona que, según dicen, había sido un mal gobernante, que había sumido en la pobreza y la miseria a su gente, y que esta, harta de tantas maldades decidió revelarse y matarle. Por ese entonces su nombre me parecía indescifrable ¿qué gente tan rara se pondrá apellidos y nombres tan raros y cuánto más raros de grabar para el placer de muchos la muerte del una vez amado líder? Ese hombre era Nicolae Ceaucescu, dictador comunista con ínfulas de rey de un país de Europa Oriental llamado Rumanía.

El siguiente documento fílmico se titula “Nicolae Ceaucescu: El Rey del Comunismo” a primera vista uno pensaría que este título se debe a que fue uno de los más grandes abanderados de esta ideología. Pero no es así. El epítome de “rey” deriva que durante su gobierno/reinado, Ceaucescu trató a su pueblo como si fueran vasallos y esto no lo digo de manera despectiva, sino todo lo contrario.

Y no creo se exagere cuando se ponga a Ceaucescu y su mujer Elena como reyes de una Rumanía pobre y comunista (qué incompatible resulta hablar de comunismo y tener gobernantes que actúan como monarcas, eso demuestra, una vez más que el comunismo no puede ni podrá moldear un hombre nuevo pues es débil en comparación con la naturaleza de todo ser humano) Esto se evidencia en el fastuoso palacio diseñado por ellos para residir, legislar y gobernar; un palacio que, hoy por hoy es el más grande del mundo (vaya contradicción).

Sin embargo, todo régimen despótico por muy amado que haya sido por su pueblo, al final, siempre termina volviéndose un drogadicto del poder, un necesitado de más dosis de amor popular, a pesar que este pueblo ya empezase a mostrar claras señas de descontento. A esto, sumémosle que la economía comienza a colapsar, que el paraíso comunista prometido por el caudillo rojo pareció pronto llegar y se comienza a desmoronar.

Ese fue Nicolae Ceaucescu. Un hombre con carisma, un hombre que no dudo haya amado al pueblo rumano, que no dudo haya deseado y hecho en la medida de sus capacidades lo mejor para demostrar al mundo y sobre todo a la Unión Soviética que ellos podrían construir su propio modelo de socialismo sin el asistencialismo de los amos del Kremlin; pero que con ello, se creyó las historias de viejos héroes nacionales y se vio así mismo como el escogido para salvar a su nación y ser el nuevo abanderado del movimiento comunista.

No negaré que desde aquella primera vez que escuché su nombre emparentado con su final, su figura me ha cautivado y de alguna manera lo sigue haciendo pues, de todos los sangrientos asesinos comunistas, dictadores y déspotas genocidas, Ceaucesu es uno de los pocos que a pesar de su megalomanía tuvo, al menos por un tiempo la verdadera e idealista conciencia de cambiar el rostro de su nación y llenarla de orgullo-

Este no es un homenaje, sino solo una pequeña acotación.

Y, en todo caso, aún sigo pensando que los rumanos son raros, porque tras el muy amargo final de su antiguo líder, del mal gusto de final su fusilamiento y mostrar su cadáver sangrante ante cámaras, hoy por hoy, este país sigue sumido en la pobreza, y en tanto renegaban de sus viejos jerarcas rojos el partido con mayor representatividad es el comunista, mientras el segundo es un partido nacionalista que reivindica la figura del odiado dictador.


Un país de “gentes” raras, sin duda.














Una pequeña historia sobre comunistas (PARTE III)


Dentro de mis planes no estaba pensado poner una continuación a lo que sucede en el último bastión del sacrosanto comunismo/socialismo, Corea del Norte. Sin embargo, al ver este gran reportaje de la televisión española no he podido evitar considerar como “importante” compartir este documento y mostrar la “bizarra” sociedad que en dicho país se ha construido.

Creo que es importante resaltar que este material titulado “Servirás al líder sobre todas las cosas” es un el nombre apropiado para lo que sucede en este mundo socialista creado a imagen y semejanza de unos gobernantes que dan cara a la realidad que vive su pueblo y llenan sus copas de caro licor pensando en su infalible semidivinidad, en lo poderosos que son, en las manifestaciones, marchas y danzas obligadas que recibirá de su pueblo, un pueblo que no tiene nada sino espasmos de histeria colectiva ante la frustración y temor que una sola palabra que no concuerde con el dogma establecido los podría condenar a aquellos campos de concentración donde no solos ellos, sino también su familia entera (y tres generaciones más) vivirán y morirán peor que los animales que son llevados al matadero.

Este reportaje tiene una óptica bastante crítica. A pesar de ello, trata de buscar no solo lo que todo el mundo dice respecto a este país, sino buscar la otra cara, esa que nadie conoce, pero estos deseos caen en saco roto cuando a tu costado tienes a un agente del régimen que te dice a cada momento “esto se puede filmar” “esto no” o decirle a cualquier transeúnte abordado por el reportero que se aleje, y estos con una falsa sonrisa amical no hacen sino desaparecer cuanto antes.

A pesar de un país donde la vida, la cultura y el arte están dominados por un realismo socialista digno de la propia Rusia stalinista, lo cierto es que Corea del Norte, la sociedad, las personas, la vida que muestran al mundo es un crudo retrato surrealista de un mundo inventado por un despótico y anquilosado líder que construye enormes carreteras que no son usadas por los simples ciudadanos que hasta ahora se movilizan en bicicleta, sino para el uso de tanques y aviones militares.

Este documento, a diferencia del anterior que era de investigación, nos muestra a la Corea del Norte tal como se la presentan a los turistas, con esas paraditas a museos intrascendente donde se muestran las sillas, mesas, platos, cubiertos que el “histórico líder” Kim Il Sung alguna vez asura en su vida. De esos 18 mil libros que le adjudican, de esas hiperbólicas estadísticas en las que se dice que en Corea del Norte una casa de construye en un poco más de 4 minutos, en un país en cuyo escudo, aparte de la hoz y el martillo, han agregado un pincel para identificar a los intelectuales con la revolución, cuando lo que en verdad existe son panfletarios y propagandistas de dicho régimen.

No negaré que me quedé un poco pasmado al ver las imágenes de dicha sociedad, de esa sociedad tan lacónica y poco entusiasta donde, y esto no es exageración, las personas, norcoreanos o extranjeros nunca, y con mayúsculas, NUNCA, deben dar la espalda a un retrato donde aparezcan cualquiera de los dos dictadores del país asiático. Es de suponer que un norcoreano, de inmediato iría a los satíricamente llamados “Campos de re-educación”, sin embargo, a los extranjeros, sin ninguna explicación los acomodan de la manera correcta de cara a ambos líderes.

Hace justeza el reportero cuando compara a esta nación con Oceanía descrita en la obra maestra de George Orwell “1984”. No hace falta tener dos dedos de frente para darse cuenta lo que esta nación hace con su pueblo, no hace falta tener dos dedos de frente para darse cuenta que esta realidad, en menor o mayor escala ha sido la constante de todo los regímenes comunistas/socialistas, no hace falta tener dos dedos de frente para darse cuenta que esta es una sociedad injustamente vuelta ignorante, no hace tener dos dedos de frente para darse cuenta que si esto es comunismo pues, vaya la libertad en la tierra de los trabajadores, sin clases, donde reina la prosperidad universal.





















Totally supports for the mass killing of kommunist scum!

Una pequeña historia sobre comunistas (PARTE II)

viernes, 30 de julio de 2010


Las opiniones en Occidente y, en casi todas partes del mundo concuerdan en calificar al régimen comunista norcoreano de Kim Yong Il es uno de los últimos gobiernos despóticos, autoritarios y genocidas que existen en la actualidad (con ello también a muchos califatos árabes que, no tienen el status criminal de su contraparte asiático, pero pasan desapercibidos dado que son grandes aliados de los Estados Unidos) y que su líder es uno de los últimos tiranos del mundo moderno.

A pesar de ello, a pesar de la cada vez más seria amenaza nuclear que representa Corea del Norte, a pesar que es un secreto a voces que este es un régimen donde se viola los derechos humanos de sus propios habitantes, donde se mata de hambre a millones de personas (quizás adrede, quizás por una pésima dirigencia económica) y donde hay grandes indicios que se hacen experimentos químicos y biológicos en humanos para crear y desarrollar armas del mismo tipo.

Sin embargo, ¿Cuánto sabemos de Corea del Norte? ¿Cuánto hay de verdad? ¿Cuánto hay de mito? ¿Cuánto hay de farsa? ¿Son en verdad víctimas de un enemigo capitalista que aún desea invadirlos tras la guerra de los años 50? O simplemente ¿Son una nación presa del miedo, el odio y la ignorancia impuesta por sus nada ideológicos líderes que con tal de seguir enquistados en el poder han llevado el cementerio social e intelectual a toda una nación que aún no entiende las formas del libre pensar y vive parametrada a los designios de un partido vertical y un “gran general” tan semidivino como brutal?

Acabo de ver un muy pertinente documental inglés sobre este tema, pero desde el mismo lugar de los hechos, es decir, desde dentro de la propia Corea del Norte. Se llama “Corea del Norte: Acceso al Terror”

Debo decir que me parece un documental a la altura de una situación tan delicada como la que concierne al mundo con Corea del Norte y con el sufrimiento de la población de este país.

En este honesto material podemos ver tanto las versiones oficiales del gobierno comunista, como la de otras personalidades del ámbito diplomático del mundo.

Pero eso no es lo más relevante del documental pues son opiniones predecibles, que dan legitimidad al trabajo. Lo verdaderamente resaltante de este documento son los testimonios de norcoreanos que lograron escapar de ese gran campo de concentración entre China y Corea del Sur. Los testimonios son verdaderas historias de horror que ningún guionista ducho del cine gore podría siquiera imaginar. Así mismo, las declaraciones de un ex soldado norcoreano destinado a uno de los campos para prisioneros políticos, de cómo la muerte, la brutalidad y el sadismo eran el pan de cada día.

Pero eso no queda allí. El documental presenta una prueba fehaciente, un documento oficial del gobierno norcoreano donde se entrega a unos de los prisioneros político para que sirva como “conejillo de indias” para uno de los experimentos químico-biológicos que este país viene realizando y que a pesar de ser un Vox Poppuli ni Corea del Sur (que está más interesada en mantener su economía intacta, las misma que se vería afectada con la ola de norcoreanos inmigrantes) ni potencias occidentales como Estados Unidos (cuyos únicos reclamos ante los comunistas es que dejen de desarrollar tecnología nuclear obviando los derechos humanos de millones de personas, cosa que no está en agenda) hacen nada al respecto.

Espero que los que vean este documental tomen conciencia de esta delicada situación y se den cuenta que este es el verdadero rostro de todos los regímenes comunistas/socialistas una vez enquistados en el poder; que esta es una ideología que está en contra de todos los procesos históricos y sociales, que está en contra de la naturaleza del ser humano y por tal, nada progresista.

No es sino una ideología
ANTI-HUMANA.


















Una pequeña historia sobre comunistas (PARTE I)

jueves, 29 de julio de 2010


Hacía mucho que no veía documentales tan vehementes, pero no por esos escasos de verdad.

Buceando por ese amplio universo dentro de la red llamado “Youtube” me topé con este documental transmitido por “The History Channel”, supongo que ya hace bastantes años.

El documento es simple y trata sobre las masacres perpetradas por los “buenazos” de la Unión Soviética antes y durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial.

No hay lugar a dudas sobre la tendencia del documental que no es meramente informativo, su intención, clara y sin esconderlo, es denunciar los crímenes del comunismo, la apología anticomunista sustentada tanto en el factor emotivo e impactante de las imágenes así como lo valedero de los datos, oficios y comentarios de especialistas e historiadores expertos o duchos en el tema.

No puedo dejar de sentirme consternado con el holocausto que se cometió en nombre del socialismo con el pueblo ucraniano entre 1932 y 1933. Solo basta decir que los comunistas rusos dirigidos por el genocida más grande de todos los tiempos, Iosif Stalin, ordenó que se cortaron el suministro de alimentos a los ucranianos, una vez ocurrido esto como la policía política soviética, por ordenes del mismísimo “glorioso camarada Stalin” prohibieron a este pueblo buscar, conseguir y comercializar alimentos. El resultado:
7 (SIETE) MILLONES DE MUERTOS en tan solo un año (ni los nazis asesinaron a tantos en tan poco tiempo) lo que demuestra la simpleza efectista de los métodos socialistas para crear una nueva sociedad sin clases, un hombre nuevo, una mundo donde reine la paz universal.

A pesar de todo esto, que de por sí ya resulta revelador (para los que sabemos de esto es solo un recordatorio; pero para la gran mayoría que lo ignora será un baldazo de agua fría y una bofetada silenciadora para todos los “parasites” que se escudan bajo el martillo y la hoz como idea y acción libertadora) este material audiovisual – que considero histórica y reflexivamente importante – tiene un plus como aquél dato, siempre ampliado a cada instante de cómo el socialismo soviético y el Nacional Socialismo alemán tienen raíces propias, semejanzas que uno nunca hubiese podido imaginar e imágenes que prueban que estos regímenes genocidas (uno más que el otro, claro está, pero en esencia lo mismo) no solo se acercaron estratégicamente, sino que colaboraron estrechamente en objetivos comunes y sobre cómo planearon dividirse el entonces panorama político europeo previo a la SG II.

Sin más preámbulos los dejo con el documental “La Historia Verdadera de la Unión Soviética”




















Totally supports for the mass killing of komminist scum!!!!


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